En ocasiones, cuando estás en casa, miras a tu alrededor y lo que ves no te convence, aunque tampoco contemplas la idea de comprar otra vivienda. Los espacios en los que vivimos influyen determinantemente en nuestro estado de ánimo y nuestra felicidad, por eso, debería ser un lugar en el que nos sintamos cómodos y a gusto. Si estás de acuerdo con todo lo anterior, entonces tu piso necesita una reforma. A continuación te ofrecemos información y algunas ideas que quizás no te hayas planteado y podrían ayudarte.

¿Qué puedo hacer para reformar un piso?

A la hora de reformar un piso, distinguimos dos procedimientos: las obras para conseguir la unión, separación o inclusión de espacios y las renovaciones y el rediseño de los interiores. Puedes considerar llevar a cabo uno de los tipos o quizás los dos; en cualquier caso, te recomendamos que reflexiones detenidamente sobre tus necesidades, lo que te gustaría conseguir y que contactes con un profesional en reformas que pueda ayudarte a determinar si tus ideas son viables en la práctica: 

- Si decides reformar la estructura de tu piso, consulta a un arquitecto de interiores, ya que podrá discernir qué elementos estructurales se pueden modificar y cuáles deben conservarse. Si tu piso es pequeño y te gustaría darle mayor sensación de amplitud, ¿por qué no unes espacios? Quizás puedas tirar el tabique entre la cocina y el salón y separar los espacios con una barra americana, de manera que se perciba como una sola habitación con dos funciones claramente distinguidas. Asimismo, si también quieres conseguir el mismo efecto de amplitud en el dormitorio, sustituye los armarios convencionales por los empotrados y separa el tabique del baño con una gran mampara de cristal traslúcido, ya verás cómo estos pequeños cambios ofrecen resultados increíbles. Por el contrario, si has aumentado la familia y necesitas más espacios, siempre puedes separar una habitación grande y obtener dos dormitorios para los niños. 

- Si optas por la renovación de espacios, te recomendamos que contactes con un diseñador de interiores que te eche una mano con el proyecto. Normalmente, los espacios que suelen renovarse con más frecuencia son la cocina y el cuarto de baño, ya que son las habitaciones más utilizadas por toda la familia. Contacta con un alicatador, un solador y un pintor que cambien por completo su imagen, compra electrodomésticos nuevos, cambia la bañera por un plato de ducha con mampara de diseño e hidromasaje…

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