Este proyecto de reforma y restyling se ubica en un complejo hotelero en Guardamar del Segura. El objetivo es dar un cambio de imagen a todas las instalaciones de forma coherente y marcado con el mismo hilo conductor, para lo que hace falta un detallado proyecto decorativo que se acomete por fases para mantener abiertas las instalaciones.
Cada decisión está marcada por un estilo decorativo mediterráneo que pone en alza los materiales naturales y tradicionales. Este criterio es llevado a cada elemento a tratar.
La cafetería y salón-comedor objeto del proyecto cubre un área de unos 500m2 que deben ser flexibles y polivalentes para minimizar servicios en temporada baja. Sin embargo, en temporada alta, está al completo todo el espacio. Para resolver estas premisas se emplean elementos de cierre separadores que veremos a continuación.
La gran barra se sectoriza dividiéndola mediante el empleo de materiales diferentes. Se emplea la cerámica multicolor haciendo un efecto de baldosa hidraúlica antigua y se combina con microcemento de color hormigón. Sobre la barra se diseña una estantería de hierro lacado en negro mate para dar almacenaje a copas y para crear un ambiente más íntimo y cálido. Esta estantería es iluminada con l¡tiras de luz led 3000K.
La cafetería se amplia mediante la conexión de una sala social contigua; de la misma forma se amplia la barra creando una gran barra en L con dos pilares embebidos en ella. Dichos pilares no pretenden dividir la barra y se pretende crear una continuidad aplicando un solo material, el microcemento, pero a la vez se aplica un material cerámico de forma que rompa la monotonía y aporte calidez y ambiente mediterráneo.
Un punto importante en el proyecto de esta gran cafetería es la entrada. Había que dar la bienvenida al espacio mediante un elemento grande que ocupara parte del espacio y la altura. Para ello, utilizamos un olivo sobre una gran maceta que se apoya en el pilar que articula la barra, de este modo dicho pilar se oculta y se queda en segundo plano. Como detalle vintage se decora con una bicicleta de color turquesa.
Desde la cafetería se accede al restaurante a través de una puerta de doble hoja de cuarterones existente. Se flanquea con dos plantas arecas y se rotula el cartel de acceso con tablones de abeto natural vinilado. Se organizan las mesas de abeto y sillas variadas de colores de forma perimetral.
Esta cafetería cuenta con una gran barra en L que además aloja dos pilares. La barra rompe la monotonía mediante el empleo de cerámica multicolor que recuerda a la baldosa hidraúlica y se combina con microcemento gris que envuelve el mármol de la encimera de la barra. Se crea un voladizo en el que se alberga luz led para potenciar el contraste de materiales.
Para comenzar con la reforma de esta cafetería y restaurante se realiza una demolición de tabiques y se retiran algunos materiales para su posterior reubicación.
Uno de estos son las lámparas tipo farolillo naútico que antes se repartían por todo el techo perdiendo valor estético. Ahora se concentran en parte del techo de la barra para dar otra personalidad a una de sus partes.
Nada más entrar en la cafetería nos encontramos con esta bicicleta que resulta ser un punto importante en el conjunto ya que contamos con mucha superficie y altura.
El conjunto se completa con el olivo en el que se apoya. Esta resulta ser una escenografía perfecta con la que se crea un ambiente mediterráneo y auténtico.
En esta terraza se decora y se cubre con una pérgola de la madera blanqueada y dos capas de cañizo. Para decorar se emplean plantas y se apoya con guirnalda de pequeñas bombillas. El mobiliario, de estado inicial, se reutiliza.
El buffet debe ser versátil por lo que se emplean muebles portátiles. Se alternan módulos-vitrina revestidos con tablones de madera pintados en pintura a la tiza color blanca con módulos de servicio de color negro. El fondo del buffet se aplica una pintura de elegante color negro que combina con rótulos circulares tipo pizarra con tipografía a la tiza.
El restaurante quiere potenciar la venta de productos de la zona para lo que se prepara un expositor a base de cajas de madera teñida. Con el mismo módulo, dependiendo de la colocación, puede crearse más ó menos capacidad.
El espacio original cuenta con techos en los que se marcan grandes cuarterones por toda la gran sala. Para conseguir un espacio cálido se busca sectorizar este espacio de varias maneras. Una de ellas es mediante el sistema de iluminación. Creamos varios ambientes decorando a través de grupos de luminarias suspendidas. Estas son de un material tradicional como es el esparto: tres modelos y tres alturas para colgarlas agrupadas en una de las zonas de la gran sala hace que se cree una zona diferenciada. Otros elementos decorativos empleados son cuerda de esparto que forran la parte central de los pilares y cestos como elemento floral.
Existen elementos necesarios e ineludibles para el desarrollo correcto y la funcionalidad de los servicios que ofrece una instalación como un restaurante dentro de un hotel. Estos elementos los integramos utilizando recursos decorativos y acompañándolos de muebles para que los hagan "desaparecer". En este caso, una mesa clásica de gran formato y unos cestos de esparto con detalles florales encajan la decoración.
Creamos separadores portátiles para sectorizar ambientes. Son forrados con papel vinílico que dibujan tablones y se decoran con tablones reales formando puertas de granero y pintados de color azul cielo a la tiza. Por la trasera, estos separadores cuentan con estantes de apoyo para el servicio de mesas.
En este salón se emplea otro tipo de lámparas hechas a medida; las pantallas con forradas de arpillera natural y la estructura es de hierro lacado negro mate. En este salón se visten los ventanales con cortinas ligeras de tejido poliester ignífugo en una calidad natural.
Este salón polivalente se actualiza, al igual que todo el restaurante, eliminando por completo el color madera miel de cada elemento y se sustituye por color blanco. En esta mampara plegable de 10 metros se restaura su sistema de herraje y se pinta con pintura la tiza para integrarla en la nueva decoración de aires mediterráneos.
En el buffet se instala otro sistema de iluminación más versátil. Este son carriles electrificados con focos tipo proyectores que pueden ser adaptados según las necesidades.
Para tener un look completo en el servicio de buffet se suministra un dosier de estilo para presentar los alimentos, en el cual se seleccionan platos, cestos, bandejas de diferentes materiales que apoyan el gran trabajo de decoración y diseño mediterráneo llevado a cabo en el restaurante.