Un piso de 68 metros cuadrados situado en el Ensanche de Barcelona se ha reformado completamente para dar respuesta a las necesidades de su nueva propietaria. El reto consistía en crear espacios más amplios y luminosos, aprovechar al máximo los metros cuadrados disponibles y crear ambientes acogedores y funcionales.
Un ambiente acogedor y con un gran armario que da respuesta a todos los usos que se dan en este espacio: estar, comedor y acceso aterraza.
Los paneles correderos permiten mostrar u ocultar diferentes partes del mueble, así como cerrar completamente los huecos que comunican con la terraza.
Un ambiente acogedor y con un gran armario que da respuesta a todos
los usos que se dan en este espacio: estar, comedor y acceso aterraza.
Los paneles correderos permiten mostrar u ocultar diferentes partes del mueble, así como cerrar completamente los huecos que comunican con la terraza.
Un espacio funcional y luminoso con una pared de pizarra donde poder escribir mensajes.
Se han diseñado tanto los muebles empotrados lacados como el cabezal de cama
lacado y de madera natural de mukali, que sirve de filtro entre los dos
espacios.
Una gran pieza de madera es la protagonista. Recoge el lavabo, sirve de estante y también de banco en la amplia ducha.