Es el espacio más íntimo, el que tiene que ayudar a relajar para conciliar el sueño, el que debe servir como espacio de desconexión para leer un libro o ver una película, el que tiene que apostar por la comodidad y el que despierta los estímulos para disfrutar la vida en pareja. Veamos diversas ideas para convertir al dormitorio en un sitio espectacular para el hogar.
Este es uno hermoso dormitorio rústico, con sus paredes de piedra vista y un techo de madera que en realidad se ha convertido en un entrepiso para poder ganar espacio y disfrutar aún más del espacio. El uso de tejidos de calidad, matizando entre colores suaves y los tonos intensos como el rojo, aporta un bonito equilibrio a la estancia.
La luz natural en este dormitorio juega un rol clave, ya que entra desde un gran ventanal de doble hoja, que además permite el paso al balcón exterior. Y de noche, la iluminación se combina entre los focos colocados en el cabezal de la cama y la luz indirecta que fluye desde la parte superior de la pared, que por cierto, presenta un interesante revestimiento de piedra blanca.
Unos pequeños detalles da una vida diferente a cualquier dormitorio. Por ejemplo, se trata de colocar una canasta de mimbre para guardar accesorios o ropa, tener sillas o un pequeño aparador estilo retro, pintado como si presentara un falso paso del tiempo. Todo el ambiente se presenta en colores suaves, lo que ayuda a relajar los sentidos.
Un dormitorio que mezcla los estilos rústico, como la pared de piedra y el techo de madera, con el minimalista, a juzgar por el piso y la alfombra que va a tono en su escala de colores claros, y la cama que cuenta con dos geniales accesorios de iluminación: una lámpara de pie que se puede direccionar en todos los ángulos, y una genial estrella luminosa que parece haber quedado de recuerdo de alguna fiesta navideña.
Una habitación para espíritus audaces, amantes del estilo moderno e innovador, donde en vez de tonos claros se apuesta por colores oscuros, con un juego de cama que combina los grises con una manta de azul eléctrico. A tener en cuenta el detalle de la mesa corrediza, un accesorio genial para los que les gusta tener un romántico desayuno en la cama.
Los diseñadores de este romántico dormitorio buscaron que las líneas clásicas dominen la estancia, con una profusión de líneas blancas y tonos amables. El sillón de mimbre, blanco, combina con el aparador y la encimera colocadas estratégicamente, para lograr un equilibrio entre los diversos elementos.
Una cama con un dosel de fibra entretejida, un ventilador que aporta un agradecido frescor y una ventana que da paso a una vista espectacular, con una profusión de luz natural que invade todos los rincones. Es una habitación de colores pastel y sensaciones cálidas que invita a quedarse.
Una interesante mezcla de estilos para sacar el mejor partido a un dormitorio pequeño. La cama culmina en un refinado cabezal, y en el techo cuelga una lámpara de aspecto barroco, pero lo mejor viene en la pared, revestida con un divertido dibujo de techos en clave azul. Es la obra de un artista urbano que revoluciona un dormitorio clásico.
Una ideal genial para unificar ambientes: en un extremo, la cama se presenta en un dormitorio revestido por maderas tanto en el piso como en las paredes. Pero en el otro extremo del ambiente se despliega un jacuzzi, la ducha y el lavabo, para salir relajados del agua y tener los mejores momentos en pareja.