Versátiles, atractivas, fáciles de mantener, accesibles… Las casas de una planta cuentan con todo tipo de encantos para conquistar a cualquiera y es que, en esencia, son una solución habitacional más que interesante y con muchas posibilidades. Si estás pensando en tu hogar ideal, aquí tienes algunas de las ventajas de este tipo de construcciones, contadas a través de ejemplos visuales más que atractivos. ¡Toma nota!
Sentirse a gusto es, con diferencia, una de las principales cuestiones a resolver a la hora de buscar un hogar. Las casas de una planta permiten una comodidad evidente que vinculada, precisamente, a su propia idiosincrasia. El hecho de tener todos los espacios en una sola planta aumenta ese confort haciendo de este tipo de construcciones una opción ideal.
Más allá del confort interior, las casas de una planta resultan más accesibles que aquellas construcciones que cuentan con varios niveles. La eliminación de las escaleras facilita la movilidad interior, al tiempo que propicia la accesibilidad, por ejemplo, en caso de sufrir un accidente que implique el uso de muletas o similares.
Las bondades de las casas de una planta no solo tienen que ver con el propio diseño arquitectónico sino que, como consecuencia de este, también ofrecen otros atractivos. El ahorro es uno de ellos y es que, no solo el presupuesto de construcción puede ser más reducido que el necesario para una vivienda de varias plantas sino que, a la hora de mantenerla, también ahorrarás.
En contra de lo que pueda parecer, las casas de una planta son extraordinariamente versátiles aceptando multitud de diseños, más o menos compartimentados en función de los gustos particulares de cada uno. Las propuestas de planta abierta permiten optimizar el espacio aunque también hay quienes prefieren respetar la independencia de cada espacio apostando por la compartimentación tradicional.
Esa posibilidad de conectar espacios más fácilmente que en casas de varios niveles, permite dar unidad a la decoración. Pero también optimizar los equipamientos de las habitaciones para diferentes estancias. ¿Por qué no cocinar disfrutando del calor de la chimenea del salón gracias a una cocina abierta? ¿Qué tal realizar las tareas domésticas escuchando la música que suena desde el equipo del comedor? Hay muchas posibilidades.
La ausencia de escaleras supone una optimización evidente en el espacio de las casas de una planta que, en ocasiones, puede destinarse a elementos realmente atractivos. Los patios interiores, por ejemplo, no solo añaden una personalidad única a los espacios sino que pueden convertirse en una fuente de luz de lo más atractiva.
Otra de las bondades de las casas de una sola altura tiene que ver con su capacidad para integrarse en el entorno. Su diseño propicia una mayor conexión de los interiores con el exterior, pudiendo comunicar la totalidad de los espacios con el jardín.
Incontestable es, además, la mayor facilidad que, las casas de una sola altura, permiten en lo que tiene que ver con el mantenimiento exterior. No nos referimos al jardín, sino más bien, a todo lo que tiene que ver con la fachada y el acceso a puertas y ventanas, mucho más sencillo que en el caso de viviendas de varias alturas.
Si el terreno lo permite, otras de las ventajas de las casas de una planta es que la idea de ampliarlas puede resultar más sencilla que en otro tipo de construcciones. De hecho, en ocasiones, hay quienes apuestan por diseños versátiles que, a futuro, aceptarían una nueva planta si fuera necesario.
Como todo, las casas de una planta tienen ventajas e inconvenientes aunque solo tú y tus necesidades sabéis mejor que nadie qué es lo que os conviene. Funcionalidad, estilo, versatilidad, diseño… ¡Las casas de una planta tienen atractivos de sobra para conquistar a cualquiera!