Twoja przeglądarka jest przestarzała.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos. ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
Si hay una habitación de la casa en la que la decoración cobra un significado especial, ese es el dormitorio. La estancia personal por excelencia requiere de un mimo especial, no en vano, será garante de nuestra intimidad y descanso. De entre los muchos estilos que puedes elegir para imprimirle un carácter único, los clásicos son sin duda unos de los más indicados para trasladar cierto aire de lujo y sofisticación a los ambientes.
¿Buscas inspiración? Encuéntrala en estas 10 habitaciones victorianas que no te dejarán indiferente.
El estilo que se impuso a finales del siglo XIX de la mano de la reina Victoria es, sin duda, uno de los más representativos de una época en la que el auge de la clase media impulsó el gusto por la decoración. Tanto es así que no tener una cuidada se consideraba de mal gusto y nada mejor que el dormitorio para llevar a la práctica un exhaustivo ejercicio de estilo y diseño. Cierta inclinación al lujo y el recargamiento estético caracterizan estas propuestas que, hoy en día, se mezclan con diseños más modernos y actuales.
Pese a que los gustos han cambiado, lo cierto es que las necesidades en las habitaciones victorianas y los dormitorios actuales han variado más bien poco. Como entonces, dos siglos después siguen siendo fundamentales la presencia de una cama, mesillas y elementos donde almacenar la ropa. La clave para identificar esta corriente, eso sí, está en su diseño y a finales del siglo XIX se cuidaba hasta el más mínimo detalle para que trasladar esa sensación de glamour tan de moda en la época.
Si hay un elemento protagonista en el diseño de habitaciones victorianas esa es, sin duda, la cama. Aunque mesillas y armarios son también muy característicos, es esta pieza la que ocupa el espacio central y, en consecuencia, hay que mimarla hasta el extremo, empezando por los textiles. Colores claros, puntillas, almohadas mullidas, terciopelo… Todos ellos tienen cabida en una decoración que hace de la intimidad del dormitorio una experiencia única.
Entre los elementos característicos de las habitaciones victorianas, las camas con dosel son todo un clásico. Diseños con remates torneados, telas vaporosas, colores suaves… La combinación de los pequeños detalles ayuda a crear esa atmósfera inspiradora y cálida que evoca la época victoriana. aunque siempre puedes optar por líneas más contemporáneas para modernizar tu diseño.
El uso de materiales nobles es otra de las señas de identidad del estilo victoriano en decoración y este cabecero es un buen ejemplo de ello. Fabricado en madera de caoba maciza denota esa elegancia tan propia de la época victoriana, una sofisticación que, además, se traduce en calidad y durabilidad para el mobiliario de tu dormitorio.
Las camas de forja siempre son una gran elección cuando de lo que se trata es de aportar un toque de distinción al diseño del dormitorio. Pero, además, en las habitaciones victorianas resultan de lo más inspiradoras. Puedes dejarlas en su color original o suavizar su carácter pintándolas en tonos claros.
¿No tienes clara cuál es la mejor opción en lo que a colores para habitaciones victorianas se refiere? Tal vez eso responda al hecho de la gran variedad de tonalidades que tienen cabida en estos espacios. Aunque los colores claros son los preferidos, lo cierto es que los azules intensos, el color vino o el verde esmeralda, entre muchos otros, también tienen cabida en una decoración que busca trasladar al observador una sensación de glamourosa calidez incontestable.
Más allá de los colores, las habitaciones victorianas se caracterizan por cuidar al máximo el aspecto de sus paredes. En este sentido, no faltan relieves, tapices, molduras y papeles pintados que impriman una personalidad única al espacio.
Tan importante como la elección de la cama o la propia decoración resulta el almacenaje en los dormitorios victorianos. Tanto es así que el armario se convierte en otra de las piezas clave del mobiliario. Por lo general, hablamos de diseños en madera oscura barnizada que en su parte central incluyen un espejo y almacenaje a ambos lados, aunque hay versiones para todos los gustos.
La iluminación juega un papel fundamental en el atractivo de este tipo de estancias y, por lo general, en cualquier interior victoriano. Es frecuente encontrar varias de múltiples formas aunque las más populares son las de tipo araña, para la versión colgante, o tipo Tiffany para mesillas, cómodas o similares.
