Las 10 Cosas que Necesitas Saber si Vives Solo

Siempre quisiste dormir en una cama de cuento de hadas con mosquitera pero tu familia no te dejaba. ¿Bien adivina que? Ahora puedes hacer exactamente lo que quieras. Pero antes de enloquecer comprando en IKEA, date el tiempo de calcular tu espacio, medidas y presupuesto. No querrás derrochar en un mueble o complemento solo para darte cuenta de que no te cabe o no combina con el resto de la decoración.

Aunque te dé angustia hacer vida social con el vecino de al lado, vale la pena aprenderte los nombres de tus vecinos e intercambiar saludos con ellos de vez en cuando. Como mínimo, esto asegurará que te recogerán el paquete de Amazon, te cuidarán las plantas cuando un día o echarán un ojo a tu gato. Cuando vives solo, esto es fundamental.

Si es la primera vez que vives solo o no te sientes totalmente seguro, toma pequeñas medidas de seguridad. Cambia las cerraduras cuando te mudes para estar seguro de que antiguos inquilinos no tienen la llave de la casa. Instala una pequeña cámara en la casa conectada a tu móvil o deja alguna luz LED de bajo consumo encendida cuando salgas.

Cuando vives con amigos, pareja o familia, otros pueden darte pañuelos, hacerte sopa o comprar medicamentos por ti el día en que tienes gripe o fiebre. Pero ahora que vives solo, lo inteligente es tener a mano un suministro de analgésicos, pañuelos, termómetro y otros medicamentos en el baño. Haz lo mismo con alimentos no perecederos en la cocina.

Los paquetes grandes de comida siempre son más económicos, pero tampoco quieres acabar por tirar la comida que no has usado. Por eso, la clave aquí es planificar tus comidas y también utilizar tu congelador. Puedes almacenar las sobras durante mucho más tiempo si las congelas o si haces comida el fin de semana y la congelas para disfrutarla más tarde.

Ahora que nadie te mira ni te juzga, es muy fácil dejarse llevar y acabar tirando la ropa interior por cualquier sitio o no pasando la bayeta. Pero un espacio limpio es un espacio que aporta bienestar psicológico, así que resiste la tentación de dejar la limpieza para mañana. Encuentra un momento al día en que dediques media hora a hacer una pequeña limpieza general o divide la semana para cada habitación.

No quieres ser de las personas que necesita googlear qué hacer si internet se cae o un grifo revienta. Ten una lista de números de emergencia, como el número del casero, del propietario del edificio, el hospital, el fontanero, tu clínica veterinaria local… Y si es posible, consigue también el número de alguno de los vecinos.

Vivir solo es generalmente algo más caro que compartir gastos de agua, luz e internet con compañeros, pareja o familia. Si vives solo, sobre todo por primera vez, elabora hoy un presupuesto realista para todos tus gastos fijos, con un colchón para pagos inesperados (como la avería de la caldera o un elecrodoméstico que falla).

Ahora que muchos trabajan todo el día desde una oficina en casa, si vives solo en tu piso, es importante ver a otros humanos. Puede tratarse de citas online con amigos, meetings con familia o salidas en el mundo real con viejos colegas, pero asegúrate de ver gente.

Ahorrarás mucho dinero a largo plazo si no necesitas llamar a un profesional cada vez que un cajón se salga de su carril o tengas que colgar unos cuadros. Con unos destornilladores, clavos, un desatascador y algún pequeño martillo podrás hacer frente en soledad a la vida independiente.

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