Cómo combinar un sofá negro

Marisa Alcore Marisa Alcore
homify Salones de estilo moderno
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Ha costado, pero nos hemos decidido: vamos a comprar el sofá negro.  Mañana nos lo envían a casa y aunque ha sido una decisión meditada y comentada con todo nuestro círculo de amistades y familia, aún tenemos en el fondo de nuestra mollera algunos resquicios de dudas. ¿Quedará muy oscuro? ¿Se integrará bien en el salón? ¿Cómo lo combino?

El negro viste de elegancia y sofisticación y por eso es uno de los colores estrellas para muchas marcas de alta costura como Chanel. Combinado con el blanco forma la pareja perfecta, envolviéndose en una burbuja delicada de glamour y exquisitez. Y siendo prácticos, el negro es el más sufrido de los colores y esta característica resulta casi imprescindible cuando se trata de un sofá o, ¿a quién le parece cómoda esa tela que ponemos para evitar que se manchen? ¡Los sofás existen para disfrutarlos! Sin pensar en las consecuencias, aunque tomando algunas precauciones. Por todo esto y porque pega con todo, muchos de nosotros escogemos esta importante pieza de nuestro salón en negro. 

Por eso, hoy hemos decidido mostraros cinco formas de integrar un sofá negro en casa a través de cinco imágenes de salones reales. 

En un ambiente cálido

Con forma de chaise longue, el sofá de esta estancia destaca sobre un fondo de colores claros. Sin embargo, a pesar de su color y tamaño, no adopta excesivo protagoniso gracias a los acentos de color rojo. Nuestra mirada se dirige en primera instancia a los cojines, pasando de largo y depositándose en la original lámpara de delicadeza minimalista. Hasta aquí, el sofá se encuentra perfectamente integrado. Pero para aumentar dos puntos de calidez a la estancia se ha introducido una mesa auxiliar de madera, que descansa sobre una alfombra de motivos persas. 

Así, con colores cálidos, acentos de color que desvirtuan el tamaño de la gran pieza negra y la madera, nuestro hogar puede integrar un salón personal y con carisma. 

En un ambiente minimalista

Vivienda El Cabanyal, Enblanc Enblanc Salones de estilo moderno

Como os hemos comentado antes, la mejor pareja de baile del color negro es el blanco. En un equilibrio entre misterio e inocencia, estos dos colores llenan de elegancia cualquier cosa que pinten, ya sea un bolso, un outfit o un espacio, como el de esta imagen. Aquí, el blanco inunda el lienzo que se llena de luz y parece más grande. El sofá negro nos devuelve a la realidad, crea el contraste perfecto en un ambiente minimalista como este. Las sillas empleadas, verdaderos iconos del modernismo, contribuyen a la imagen de perfección, que se vuelve humana y cercaca con el palet convertido en mesa y esa nota vegetal. 

Aquí, una pieza de diseño reciclado da el toque personal y humorístico a este estancia en equilibrio.

En blanco y negro

Aunque el espacio anterior también empleaba el contraste entre el blanco y el negro, este ejemplo que os presentamos es diferente. En este caso, todo el mobiliario se ha elegido en negro, igual que el suelo, creándose un empate entre estos dos colores. La decoración se elige en escala de grises, encajando perfectamente, pero sin sobresalir. Solo en la esquina, una gran planta da una pincelada diferente en este espacio elegante y distinguido, como un broche en un vestido de tweed

Con aire vintage

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Si juntamos un color elegante como el negro con un material de exquisitez palpable como el cuero, el resultado solo puede ser magnífico. En este salón, estas dos características visten un sofá de estilo modernista encerrado en una atmósfera de aire vintage. Frente a ella, una mesa metálica se convierte en su pareja perfecta de juego con esos brillos de grandeza. El pavimento de madera es el ingrediente que añade calor a esta mezcla moderna. Detalles en gris hacen que el sofá y la mesa brillen de manera única. 

En un ambiente desenfadado

Por último, para los amantes de la vida multicolor, esta será la solución perfecta. En este apartamento en la Barceloneta, mirar al suelo es todo un pasatiempo. Antiguas baldosas hidráulicas crean un mosaico lleno de color, que nos trae reminiscencias de la arquitectura vernácula catalana. Para no restarle protagnismo, las paredes se han pintado de blanco y el sofá, con buen criterio, en negro, conviertiéndose en una pieza funcional que pretende pasar desapercibida en este paisaje de colores. El toque final lo pone un cuadro pop que recoge todos los colores. 

Con esta última imagen ponemos fin a este libro de ideas. Si buscas más inspiración para el salón, no te pierdas este otro libro de ideas. 

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