Seguro que reemplazar tu bañera por un plato de ducha está entre los primeros puestos en la lista de reformas pendientes en tu casa. Aunque seguro que has disfrutado de terapéuticos baños en el pasado, pero la comodidad y libertad de movimiento que te proporcionará el planto de ducha sienta aún mejor.
Aquí te enseñamos, paso a paso, cómo cambiar tu bañera por un plato de ducha, para que no se te olvide nada cuando decidas ponerte manos a la obra con esta reforma. Además de mejorar tu calidad de vida, revalorizará tu vivienda, por si en el futuro te planteas venderla.
Ni siquiera tienes que deshacerte de la bañera del todo, puede que tu cuarto de baño cuente con sitio de sobra para colocarla en otro sitio. Sigue leyendo y descubre todas las posibilidades que tienes a tu alcance.
Hagas obra o no para cambiar tu plato de ducha, te recomendamos que aproveches para hacerte con unos grifos nuevos. En el caso de cambiar la bañera por un plato de ducha lo vas a necesitar, si adoras la simetría y el equilibrio, elígelos todos iguales, hay un sinfín de modelos, para que elijas tus favoritos.
Si va a quitar una bañera de 120 por 70 cm, puedes elegir un plato de ducha del mismo tamaño. Así solo tendrás que cubrir de azulejos el lateral o de pared que antes estuvieran cubiertos por los lados de la bañera. Puedes idear un zócalo contrastado, con azulejos diferentes, para complicarte la vida lo menos posible. Ya que la mayoría de los fabricantes de azulejos solo tienen stock de sus colecciones durante un tiempo determinado.
Una de las tendencias que hemos visto, en los últimos años, es contrastar los dos espacios, el de la ducha y el resto del baño. Así no tendrás que cambiar los azulejos del cuarto de baño al completo, si solo vas a reemplazar la ducha por un plato. Una solución perfecta para romper con la monotonía. ¡Existen millones de combinaciones!
Cuando decidas cambiar tu bañera por un plato de ducha sin obras, el último paso que tendrás que dar, después de colocarlo, cambiar los grifos y recomponer los azulejos, es encontrar una mampara adecuada. La mejor idea es optar por una que sea lo más transparente posible, para ganar sensación de amplitud en tu cuarto de baño. Cada año aparecen distintos estilos, más esquemáticos, industriales, etc.
Si crees que lo mejor es reemplazar tu bañera por un plato de ducha haciendo una obra, que te permita, a la vez, renovar el suelo, la instalación de la fontanería, la disposición de los sanitarios… Lo más recomendable es hacer una lista de todas las cosas que tendrás que supervisar antes y durante la obra se lleve a cabo. Cambiar la bañera por un plato de ducha paso a paso:
Las cuatro piezas clave que vas a necesitar son: el plato de ducha, el revestimiento, los grifos y la mampara. El presupuesto variará si quieres hacer una obra más grande o limitarte a estos básicos
. El precio de estos oscilará entre 800 y 2.000 €, dependiendo de las calidades por las que te decantes.
Esta pequeña reforma puede estar lista en un par de días, aunque tendrás que estar otras 24 horas sin utilizar la ducha para que el sellado de la mampara se haga correctamente.
Si vas a decirle adiós a tu bañera, y a todo el cuarto de baño, en realidad, tendrás que tener en cuenta que la duración de la obra puede variar, según los cambios en la instalación de fontanería que vayas a hacer. Aproximadamente podrás tenerla lista en unas dos semanas.
Ya que vas a cambiarlo todo, sopesa qué debe tener tu nuevo baño para ser perfecto. ¡No basta solo con cambiar la bañera por el plato de ducha!
Opta por un plato de ducha antideslizante y antibacteriano, ¡el material, el color y la medida, son cosa tuya! Puede que te encanten los que son enrasados (a ras de suelo) pero no siempre se pueden instalar, si no tienes espacio suficiente para el forjado. Desglosa todo lo demás: revestimiento, sanitarios nuevos, instalación de fontanería, grifería y mampara. El coste total estará entre los 7000 y los 12000 €, dependiendo de las dimensiones de tu baño, el estado de las instalaciones y los modelos y materiales que elijas.
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Otro elemento a tener en cuenta será la decoración, el acabado que le darás a tu cuarto de baño, una vez que hayas cambiado la bañera por el plato de ducha. Además de la mampara, dentro de la ducha podrás colocar unos estantes, cestos con ventosas o estantes de pequeño tamaño, esenciales para colocar tus productos de higiene y belleza.
Una vez que te hayas decidido por el tipo de intervención en tu baño, podrás pensar en todo lo demás. Si tu baño dispone de una ventana y cuentas con espacio suficiente, ¿por qué no reubicar la ducha junto a ella? Así disfrutarás de toda la luz natural. Gracias a las mamparas transparentes, no perderás ni un ápice de luminosidad en el resto del baño.
Una de las grandes tendencias para decorar los cuartos de baño, de los últimos años, es la utilización de materiales como el microcemento y los suelos sintéticos laminados que permiten darle un aspecto completamente nuevo sin tener que quitar los azulejos, ambos se aplican sobre ellos. Otra ventaja es que se pueden teñir o elegir en el color que tu quieras. Una solución perfecta, si quieres cambiar la bañera por el plato de ducha de una forma muy rápida.
Puede que cambiar tu plato de ducha por una bañera te lleve también a querer reemplazar los lavabos y el resto de los sanitarios. Antes de decidirte por nada más, debes saber que hay dos tipos de lavabos muy frecuentes: los encastrados y los sobreencimera. En cuanto a los materiales, el abanico es inmenso: porcelana, metal, piedra, fibras sintéticas… Si vas a instalar dos lavabos en un mismo frente, no te olvides de dejar al menos 50 cm de separación entre uno y otro.
Además de elegir el plato de ducha correcto, es importante planificar este rincón para obtener la máxima comodidad posible. Si estás pensando en que tu ducha sea 100% relajante, instala una columna de ducha, muchas de ellas tienen chorros a diferentes intensidades, radio y hasta colorterapia incorporada.
Cuando te hayas decidido a cambiar tu bañera por un plato de ducha, además de colocar una mampara transparente y de situar la ducha junto a la ventana, conseguirás aprovechar toda la luz natural colocando un espejo grande, o varios más pequeños, que puedan reflejar toda la claridad.
El mueble del baño, para almacenar todos tus productos de higiene, toallas y demás enseres será una solución en la que merece la pena detenerse.
Otra idea, sobre todo, si tu baño no es muy amplio es elegir un toallero radiador que hará las veces de calefacción y también secará tus toallas durante todo el día.
Aunque las bañeras exentas son especialmente bonitas, lo cierto es que son un sanitario que ha quedado un poco descontextualizado en nuestro estilo de vida. Si cambias tu bañera por un plato de ducha, apostarás por todas estas ventajas:
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