Cómo mejorar la productividad en casa

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El hogar es algo más que una sucesión de espacios en los que retirarse a descansar. Entre las cuatro paredes de una vivienda llevamos a cabo multitud de tareas y, en ocasiones, hasta tienen que ver con el desempeño de la actividad profesional. Trabajar en remoto es una tendencia al alza con múltiples beneficios para los trabajadores pero hay que saber gestionar bien el tiempo para que el teletrabajo no se convierta en una condena.

Mejorar la productividad en casa, tanto en lo laboral como en otros muchos aspectos que tengan que ver con la realización de tareas básicas, puede ser tan sencillo como cambiar ciertos hábitos o darle unos retoques a la propuesta de interiorismo. ¿Quieres saber más? Saca papel y lápiz ¡y toma nota!

Un espacio adaptado a tus necesidades

En lo que respecta al ámbito laboral habrás oído una y mil veces que disponer de un espacio propio es fundamental. Trabajar desde casa implica asumir que parte del espacio vital estará reservado a tu oficina y, en consecuencia, siempre que sea posible, conviene separar este espacio del resto. Con esta distribución no solo conseguirás mejorar la productividad en casa sino que, además, los límites entre tu hogar y el trabajo estarán perfectamente definidos.

Eso sí, no escatimes en detalles a la hora de cuidar la propuesta de interiorismo de tu oficina en casa. Una buena mesa, una silla cómoda, soluciones de almacenamiento suficientes, una iluminación apropiada… Pasarás muchas horas dentro de tu despacho así que la comodidad será tu mejor aliada para ser productivo.

Rutina, rutina, rutina

Uno de los primeros retos que afronta todo trabajador en remoto es asumir que el teletrabajo exige el mismo compromiso que una jornada laboral al uso. Aunque es cierto que trabajar desde casa permite tomarse ciertas licencias que en una oficina serían impensables, lo cierto es que la establecer una rutina es fundamental para que cuerpo y mente asuman cuándo es el momento de trabajar y cuándo toca desconectar pesa a no salir de casa.

Mejorar la productividad en casa puede ser tan sencillo como establecer unos horarios que incluyan desde el desayuno hasta los descansos, pasando por la jornada laboral y el tiempo para el ocio. Al igual que cada día en la oficina puede ser diferente, también puede serlo una jornada de trabajo en casa.

Planificar para triunfar

Tan importante como establecer una rutina es tener claro cómo distribuir el tiempo que dedicas a cada tarea. No se trata de saltar de la cama y empezar la jornada laboral a ciegas sino, más bien, de panificar cada día. Establecer un orden de prioridades o tener claras cuáles serán las tareas que abordarás cada jornada te ayudará a mejorar la productividad, una recomendación que no solo puede aplicarse al teletrabajo, sino a cualquier otra actividad que realices en el hogar: desde una limpieza general hasta planes con los más pequeños, pasando por la organización de los armarios, la preparación de la comida…

Puedes marcarte objetivos a corto plazo pero también ampliar esa planificación con un calendario semanal, mensual e, incluso, anual (aunque tampoco está de más dejar algo de margen a la imporvisación).

Prioriza

No es ningún secreto que, en toda actividad sea profesional o no, hay ciertas tareas que cuestan más que otras. Incluso, las hay que resultan más importantes o te acercan más a concluir un proyecto concreto aunque sean más tediosas. En este sentido, otra de las cuestiones que pueden ayudar a mejorar la productividad en casa es, precisamente, establecer un orden de prioridades.

Abordar las tareas más importantes en primer lugar te proporcionará una satisfacción extra una vez concluidas y, probablemente, el resto de la jornada te resultará más llevadera.

Minimiza las distracciones

Si hay una cuestión que resuelve sin fisuras cómo mejorar la productividad en casa es la concentración. Mantener los cinco sentidos en lo que estás haciendo es sinónimo de avanzar. Por eso, hay que limitar las distracciones. Las nuevas tecnologías serán tus grandes aliadas para poder teletrabajar pero también pueden convertirse en tus peores enemigas en lo que a pérdida de tiempo se refiere.

Redes sociales, correo electrónico, blogs… Trabajar en remoto y ser productivo en casa es vencer estas y otras muchas tentaciones. Para conseguirlo, limita tu acceso a estas aplicaciones a momentos concretos, desactiva las notificaciones y, sobre todo, ten presente que si no lo haces tu productividad se irá al traste.

Encuentra tu motivación

Los espacios de trabajo más actuales cuidan hasta el más mínimo detalle de la propuesta de diseño comercial. Un interiorismo apropiado es capaz de despertar emociones, propiciar la concentración y, en consecuencia, mantener la motivación de los empleados para que cada día den lo mejor de sí.

Esa misma estrategia es aplicable al hogar si vas a trabajar desde casa. No es solo que dispongas de un espacio reservado a tu actividad laboral sino que apuestes por una decoración capaz de motivarte. Frases inspiradoras, imágenes que te recuerden dónde estás y dónde quieres llegar… ¡Tú decides!

Hay que saber parar

La planificación, el establecimiento de un orden de prioridades o la decoración apropiada son claves para quienes apuestan por el teletrabajo. Sin embargo, una de las fórmulas más efectivas para mejorar la productividad en casa tiene que ver con la propia ejecución de la jornada laboral. De nada sirve estar horas y horas frente al ordenador si no somos capaces de mantener la concentración. Por eso, una de las estrategias más recomendadas es trabajar en bloques de tiempo con descansos entre ellos.

La técnica Pomodoro, por ejemplo, es una de las más empleadas en el universo empresarial. No solo mejora la concentración sino también la productividad y la creatividad como consecuencia de la eliminación de las interrupciones.

Alternativas al despacho en casa

Trabajar siempre en el mismo escenario puede conducir al aburrimiento y el teletrabajo brinda la oportunidad de buscar la inspiración en lugares alternativos. No se trata de viajar de tu oficina doméstica al comedor (es una opción para no tener que salir de casa), sino más bien de buscar otros rincones inspiradores más allá de los muros de tu hogar para romper con la rutina.

Una biblioteca, una cafetería tranquila… Bastan unas horas trasladando tu actividad fuera del hogar para coger energías y siempre puedes reservar las tareas más ligeras para esos ratos.

Nuevas tecnologías, grandes aliadas

Lo decíamos al principio de este libro de ideas, las nuevas tecnologías serán tus grandes aliadas a la hora de trabajar en remoto. Pero hay más. También pueden ayudarte a mejorar tu productividad en casa y es que existen un sinfín de aplicaciones para tener todo perfectamente organizado.

Desde aquellas que te informan del tiempo que pierdes viendo las redes sociales o consultando el correo hasta las que te ayudan con la priorización de las tareas, solo tienes que dar con la más apropiada para tu jornada y ¡voilà! Ver cómo mejoras tu productividad al tiempo que avanzas en tus proyectos laborales.

Disfruta tu tiempo

Aunque pueda parecer paradójico entre las muchas cosas que puedes hacer para mejorar la productividad en casa está el disfrutar de tu tiempo. Que estés desempeñando tu actividad profesional desde el hogar no implica, ni mucho menos, renunciar a tu tiempo de ocio.

Limita las horas de la jornada laboral a parte del día y saca tiempo para dedicarte a ti, a los tuyos, a hacer deporte, leer, pasear o, sencillamente, ver tu serie favorita. Solo tú eres dueño de tu tiempo así que ¡aprovéchalo!

Y tú ¿qué otros trucos conoces para ser más productivo en casa?

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