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Hoy en día, tenemos el lujo de la calefacción directamente en casa, solo con hacer girar o pulsando un botón, o a veces ni eso: solo con hacerlo a través de una aplicación móvil ya tenemos la calefacción encendida y el calor comienza a inundar nuestra vivienda. Pero esto tiene un inconveniente: el gasto que supone. Año tras año, los precios de estas instalaciones suben y es lo que comentábamos: un lujo.
Queremos que en invierno estéis calentitos en casa por lo que, a continuación, te contamos algunos trucos que te pueden servir para calentar tu casa sin usar la calefacción y poder ahorrar un poco de dinero. ¡No dejes de leerlo y comienza a ahorrar!
Existe en el mercado un producto para aislar las ventanas que consiste en una película transparente que se pega directamente sobre el vidrio. Esto hace que tenga un poco más de espesor y el aire que no nos interesa, no entre a través de él.
Esto ya lo hacían nuestras abuelas: coger un trozo largo de tela sobrante y llenarlo de arena. Luego se colocaba en la parte baja de las puertas, así se evitaba que entrara el frío por debajo, ya que siempre se deja un pequeño espacio para las posibles variaciones de temperatura de las puertas.
Disponemos actualmente de unas cortinas que emanan calor, por lo que sería interesante instalarlas en una estancia grande y amplia, como puede ser el salón. No olvides que puedes aprovechar la luz entrante para calentar.
Cierra la puerta, que se escapa el gato
. Este dicho viene precisamente por eso: si dejas abierto, el calor que acumulas en una estancia se escapa y deja de haber inercia térmica dentro. Mejor cierra las puertas de las habitaciones que no uses para mantener el calor en aquellas que pasas más tiempo.
El suelo es uno de los lugares por donde más calor se puede escapar, por lo que mejor cubrir ciertas partes del mismo mediante alfombras. Las tienes de todos los tamaños, formas, colores y materiales. Si tienes dudas en cuál sería la mejor opción para ti, consúltalo con un diseñador de interiores. ¡Te ayudará sin problemas!
Para dormir bien, sin pasar frío, es mejor que reubiques tu cama y evitar que esté cerca de una fuente de corriente, como son las ventanas. Trata de que esté lo más lejos posible de las mismas y así podrás evitar dormir con frío.
A mal tiempo, buena manta. Mejor emplearla antes que usar la calefacción, ya que hay veces que no hace tanto frío en casa, y ponemos la calefacción por inercia. Las mantas nos cubren y nos aíslan del frío exterior.
Al igual que las mantas para el salón, los edredones nórdicos en los dormitorios son un clásico en invierno en todas las casas. Los hay muy buenos y económicos, y podrás disfrutar de un descanso entre algodones (o plumas).
La madera tiene muy buena inercia térmica. Esto significa que mantiene muy bien el calor una vez que lo atrapa. Considera invertir en buenos cerramientos y solados de madera para conseguir mantener le calor dentro de tu vivienda.
A veces es más interesante contar con una chimenea que con un sistema de calefacción. Desde luego, es un método más natural, y se lleva haciendo desde tiempos muy antiguos. Instalar una chimenea te saldría más barato que considerar una nueva calefacción.
Si tenemos varias paredes que dan directamente al exterior, notarás que son más frías que aquellas que colindan con otra vivienda. Para evitar que pase mucho frío a través de las que son exteriores, trata de poner muebles, como estanterías. Así bloquearás un poco el frío antes de que penetre a la estancia.
Si tienes la suerte de que tu vivienda está orientada al sur, ¡aprovéchalo! Es la orientación que más luz del sol recibe durante el año. Como te comentábamos, deja las cortinas abiertas para que entre lo máximo posible de sol en casa, así calentarás tu vivienda sin necesidad de calefacción.
