Escaparatismo y diseño comercial efímero en Madrid

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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Captar la atención, plantear preguntas, causar sensaciones, sorprender, provocar… Con un mercado de consumo en continua evolución, las estrategias de venta y el diseño de espacios comerciales también han tenido que reinventarse, convirtiéndose en un canal de comunicación entre cada negocio y sus clientes potenciales, que va mucho más allá de la exhibición de los productos o servicios en cuestión.

El interiorismo actual se centra en la experiencia global del cliente, no solamente en el acto de compra, tal y como nos demuestra este proyecto de escaparatismo realizado por el equipo de Ana Salomé Branco para una galería de arte en Lisboa. En este libro de ideas te invitamos a dejarte sorprender por esta original propuesta de diseño comercial, que sin duda no dejará a nadie indiferente. ¡Sigue leyendo y ven a conocerla!

Jugar con el desconcierto

¿Qué te sugiere la silueta de espaldas de esta mujer portando un cesto en la cabeza? Sin duda, necesitarás unos segundos para pensarlo. ¿Una alegoría de la sociedad, una reflexión sobre la situación de las mujeres o, simplemente, un ejercicio artístico visual?

El interiorismo moderno juega con el desconcierto y el despiste, nos plantea preguntas y situaciones buscando generar una reacción en el público interesado, que no tiene que implicar necesariamente un acto de compra. En el caso de esta instalación efímera, se trata de un proyecto creado por el equipo de Ana Salomé Branco para una galería de arte ubicada en Lisboa.

Interiorismo, marketing y arte, en sintonía

La trayectoria profesional de esta arquitecta de interiores madrileña conjuga la arquitectura y el interiorismo con disciplinas como las artes escénicas, visuales y performativas, lo que imprime a todos sus proyectos un toque artístico muy característico y personal. Para este proyecto de escaparatimo, bautizado como Porte.A, el equipo de Ana Salomé Branco se inpira en las tradicionales porteadoras, concebidas como cariátides modernas.

Además de sorprendernos por su estética, esta performance también nos invita a reflexionar sobre la carga social, educacional, familiar o emocional que arrastramos con nosotros cada día, representados con los pompones de lana que la actriz soporta estoicamente sobre su cabeza.

Realidad y fantasía

Esta instalación efímera tuvo una duración de tan solo cuatro horas pero, sin duda, representó una excelente acción promocional para esta galería de arte. Para este proyecto, el equipo de Ana Salomé Branco contó con la colaboración de la performer La Hortera Refinada e incluyó diversos objetos de su línea Pompón.Do, diseñados por la propia artista. Para darle más misterio a la instalación, los ojos de la performer permanecieron cubiertos en todo momento, creando una barrera invisible entre la actriz y el público que la observa.

Una hora después de comenzar la perfomance, ya eran mucho los curiosos que se detenían a observar esta figura estática, se sacaban fotos y se planteaban la gran pregunta: ¿se trata de una persona real o no?

Generar expectativas

Tres horas después, cada vez eran más los peatones sorprendidos que detenían su camino para interesarse por lo que estaba ocurriendo en el interior de esta galería de arte. El equipo de Ana Salomé Branco comenta que varias personas incluso volvieron a visitar el escaparate horas más tarde, para comprobar si se había producido algún cambio que les ayudara a comprender qué estaba ocurriendo.

En este tipo de performances, el creador no ofrece al público respuestas claras que expliquen lo que está contemplando, usando esta incertidumbre para captar la atención del público e invitarles a resolver el enigma por ellos mismos.

Escaparates híbridos

Según el equipo de Ana Salomé Branco, su objetivo a la hora de desarrollar este proyecto fue “marcar el momento, retener la mirada de un posible cliente por unos minutos e invitarlo a entrar en cada cuadro. Más que un producto, busco un estado por definir”, destaca. El proyecto concibe la instalación como un “escaparate híbrido”, donde el observador no es capaz de determinar si se encuentra contemplando una naturaleza muerta o una pieza de teatro.

Cada uno de estos encargos se realiza teniendo en cuenta la filosofía o los valores de una marca o para un objeto en particular, diseñando nuevas narrativas y situaciones para interactuar con el espectador.

Conclusión inesperada

Cuatro horas después, la mujer continuaba sentada, inmóvil e imperturbable, ajena a la gente que la contemplaba desde el otro lado de la cristalera. Durante todo este tiempo, no se había producido cambio alguno lo que, lejos de aburrir al público, había generado una gran expectación, a la espera de una conclusión.

Finalmente, esta llega cuando uno de los peatones que observaban el escaparate decidió espontáneamente entrar en la galería, acercarse a la actriz y quitarle de las manos el ovillo de lana negro, único punto de contacto con la realidad. Un final inesperado, resultado de la interacción libre entre este espacio singular y sus observadores. ¿Se te ocurre una forma más original de publicitarte?

En definitiva, cuando arte e interiorismo se dan la mano, la imaginación es el único límite de los creativos para crear espacios tan cautivadores como el que te hemos mostrado a lo largo de este libro de ideas. Si te ha gustado este proyecto y estás buscando ideas para promocionar tu negocio, contacta con el equipo de Ana Salomé Branco, expertos en arquitectura de interiores en Madrid, y descubre otras muchas más ideas y propuestas de lo más original para el diseño de interiores y objetos decorativos únicos.

¿Qué te parecen este tipo de instalaciones efímeras como parte de una propuesta de diseño comercial?

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