Salones en colores neutros: ideas y consejos

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
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El color es una de las herramientas más poderosas en términos de diseño y decoración de interiores. No en vano, aplicar una paleta cromática u otra, puede ser determinante a la hora de imprimir un estilo determinado, maximizar la percepción espacial o crear juegos visuales que despierten sensaciones. Su introducción, en cualquier caso, no se limita a las paredes sino que, más allá de los muros que delimitan los ambientes, está presente en muebles, accesorios, textiles…

¿Estás pensando en renovar el salón pero no sabes qué combinación elegir? Los tonos neutros son una apuesta segura y es que sirven de base para agregar, prácticamente, cualquier color. Negro, gris y blanco son los colores neutros por excelencia pero a ellos se suman, además, otras tonalidades como el beige, arena… Ponte cómodo y encuentra la inspiración a través de estos ejemplos de salones decorados con tonos neutros.

1. Tonos neutros y madera

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La integración de los espacios es una corriente de lo más actual y, en este caso, los tonos neutros no solo visten la zona del salón sino que se trasladan también al área de cocina y comedor. El color arena protagoniza la apuesta, creando una atmósfera cálida que refuerzan el uso de madera o los acabados lacados de los muebles de cocina.

2. Conjuntos armónicos

Como decíamos líneas atrás, decorar el salón con tonos neutros no se limita a emplearlos en suelos y paredes. El mobiliario o los textiles (como alfombras y cojines) pueden ser grandes aliados para crear combinaciones armónicas como esta a la que no falta detalle.

3. Matices cromáticos

Dada su versatilidad, los salones en tonos neutros admiten la introducción de multitud de matices cromáticos. ¿Qué tal darle un toque de vitalidad al conjunto con unos sutiles toques amarillos, verdes y hasta elementos metálicos? El resultado en este salón es, sencillamente, inspirador.

4. Transiciones

Decorar el salón con tonos neutros no tiene por qué ser, ni mucho menos, aburrido y esta habitación es un buen ejemplo de ello. La propuesta juega con la creación de unas transiciones que van desde los tonos más claros de la pared que hace de telón de fondo al televisor a una revestida con papel pintado en tonos neutros que imitan una biblioteca, pasando por los matices que aportan suelos, muebles y accesorios.

5. Añade un toque natural

Y si de lo que se trata es de aportar frescura a salones en tonos neutros, la vegetación no puede faltar. El verdor que aportan las plantas, ya sea en forma de macetas, centros de mesa y hasta jardines verticales, imprimen a esta estancia un toque de lo más seductor. ¿Te atreves?

6. Moderno y lleno de detalles

¿Buscas darle a tu salón un toque contemporáneo? Los tonos neutros son atemporales y encajan a la perfección con todo tipo de estilos. Añade unos detalles metálicos, toques de madera y ¡voilà! Un salón moderno y acogedor decorado con tonos neutros.

7. La elegancia hecha decoración

El binomio blanco y negro es una combinación ganadora que protagoniza multitud de salones en tonos neutros como este. Además, la escena añade sutiles toques de gris en paredes y mobiliario que, como vemos, imprimen a la composición un aire de exclusividad que derrocha estilo.

8. Serenidad

Evocar sensaciones es una de las bondades del interiorismo de cualquier habitación y, en salones en tonos neutros, la serenidad suele ser una de las más evidentes. En esta propuesta la evocan la luminosidad del blanco, la frescura de los cojines, la tranquilidad del color arena del sofá o el mobiliario en madera. Una combinación perfecta para un salón cálido y relajado.

9. Alternativas de éxito

Los grises azulados o azules grisáceos son una alternativa menos frecuente pero igualmente atractiva para decorar salones en tonos neutros. Combinados con un mobiliario de líneas clásicas, texturas y una potente iluminación, el resultado no podría ser más inspirador.

10. Calidez sin estridencias

Hay multitud de recursos que pueden ayudarte a crear juegos visuales en tu salón decorado en tonos neutros y, optar por pintar las paredes de diferentes colores es uno de ellos. Si, además, concedes al blanco cierto protagonismo en el mobiliario, lo acompañas de una iluminación adecuada y un suelo poco convencional, tendrás un salón tan cálido y acogedor como este.

11. Una atmósfera elegante y sofisticada

Si el blanco y el negro son símbolo de la modernidad, el gris es el color de la elegancia por excelencia. Lejos de restar luminosidad a la sala, en este salón aporta un toque de distinción que, por otro lado, no escatima en matices. La tonalidad se presenta en múltiples versiones creando una composición que destila distinción y encanto.

12. Parejas perfectas

Los materiales naturales son 'compañeros de viaje' ideales para un salón en tonos neutros. El blanco y el beige de paredes y mobiliario suman atractivo con la madera del parquet laminado en un roble color miel del suelo, las notas vegetales y hasta la iluminación de este salón.

¿Te gustaría conocer otras alternativas para la decoración de esta habitación de la casa? Sigue leyendo: Salones de revista.

Y tú ¿con cuál te quedas?

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