Escaleras: ¡cómo acertar al diseñarlas!

Jose María Salas Vallejo Jose María Salas Vallejo
Casa D_E, Fermox Solutions Fermox Solutions Escaleras
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Las escaleras tienen la función de a través de ellas acceder a las diferentes plantas de una casa o edificio, aunque en la actualidad son elementos a los cuales se les dota de un diseño que les da un protagonismo máximo en el conjunto del proyecto de muchas casas, sobre todo si son unifamiliares. Están formadas por peldaños, los cuales tienen un área horizontal y un área vertical, que recibe la denominación de huella su área horizontal y contrahuella o tabica su área vertical o diferencia de nivel entre las huellas. Pueden ser de uno, dos, tres o cuatro tramos, separados por áreas horizontales denominadas mesetas, que es donde normalmente se producen los cambios de dirección en las escaleras. El diseño de la geometría de las huellas y contrahuellas viene dado por una fórmula que dice que 2C+1H = 64 cm, que es la medida del paso de una persona, donde C = Contrahuella, H = Huella, de tal forma que si consideramos 1H = 28 cm, C = (64 -28)/2 = 36/2 = 18 cm. Dicho de otra forma, la suma de la anchura de la huella, más dos veces la altura de la contrahuella, tiene que ser igual a la longitud media del paso de una persona, que está en el entorno de los 64 cm. Cada tramo de la escalera no tendrá más de 16 contrahuellas, el ancho de la huella mínimo será de 80 cm y de 100 cm en las escaleras de evacuación. Todos los peldaños serán iguales en un mismo tramo de escalera.

1. Escalera de dos tramos

Los arquitectos han diseñado esta escalera con sus peldaños y mesetas formados solo por huellas en madera maciza, el primer tramo tiene sus peldaños volados y empotrados en el muro de color blanco, y desembarca este tramo en una meseta que está empotrada en el muro de color blanco, y en una zanca central de chapa metálica que a su vez está empotrada en el muro revestido con piedras laja y en el canto del forjado de la Planta Alta. El segundo tramo arranca en una meseta que está empotrada en la zanca central de chapa metálica, lo mismo que sus peldaños. Los peldaños y sus mesetas tienen un gran espesor para poder embeber en su interior el sistema de anclaje al muro de color blanco o a la zanca metálica. En el primer tramo no se diseña barandilla y en la meseta y en el segundo tramo se diseña una barandilla de vidrio sin pasamanos, anclada a la meseta y peldaños a través de grupos de anclaje de dos elementos, con la secuencia de un peldaño sí y otro no.

2. Escalera de tres tramos

La escalera de esta imagen tiene sus peldaños y mesetas con huellas en madera maciza, se ha diseñado en tres tramos para poder resolver de la mejor forma constructiva posible el embarque en la Planta Baja y el desembarco en la Planta Alta. El primer tramo se diseña con las huellas y la meseta apoyadas en una zanca central de un perfil metálico. El segundo tramo tiene sus peldaños volados y empotrados en el muro de color blanco desembarcando en una meseta, y el tercer tramo tiene sus peldaños volados y empotrados en el muro de color blanco, perpendicular al muro frontal. A ninguno de los tres tramos se la ha diseñado barandilla, lo cual conlleva correr un cierto riesgo a la hora de subir, aunque no haya niños en la casa. 

3. Escalera de caracol

Una escalera con geometría helicoidal, comúnmente conocidas como de caracol, siempre va a resultar el punto focal donde se dirigirán todas las miradas cuando alguien la vea por primera vez. Son idóneas para adaptarse a espacios pequeños, porque su diseño ocupa poco espacio, aunque si hay personas con dificultades de movilidad no son las más adecuadas, por su mayor incomodidad a la hora de subirlas. En la escalera de la imagen se observa que se ha diseñado sobre un tubo metálico central, al cual van anclados mediante soldadura los perfiles metálicos en donde apoyan los peldaños de madera. Si el tubo central tiene un diámetro lo mayor posible, el diseño de los peldaños será más cómodo. Esta escalera sube según el sentido contrario al avance de las agujas del reloj, por lo cual es idónea para que por ella suban personas zurdas.

4. Escalera de un tramo

En esta solución de escalera se ha optado por diseñar el primer peldaño con geometría trapezoidal y el resto con geometría rectangular, y todos los peldaños están formados solo por huellas en madera maciza, los cuales van apoyados en su lateral izquierdo en una zanca central de chapa metálica, que apoya con geometría vertical en la cara superior del forjado en donde nace la escalera, y en su lateral derecho apoya en el muro de cierre del hueco de escalera. No se diseña en esta ocasión barandilla de protección sobre la zanca metálica.

5. Escalera de dos tramos

Aquí en esta imagen vemos únicamente el segundo tramo de una escalera de dos tramos, en donde contamos nueve contrahuellas, muy frecuentemente el desnivel total a salvar por una escalera está en el entorno de 18 contrahuellas, que si se considera una contrahuella de 0,173 m, tenemos un desnivel total salvado por la escalera de 18x0,173=3,12 m, de nivel de piso terminado de Planta Baja a nivel de piso terminado de Planta Alta, este desnivel total se reparte de la siguiente forma usualmente =2,55 m de nivel de piso terminado de Planta Baja a cara inferior de falso techo+0,25 m de falso techo+0,25 m de forjado+0,07m de pavimento=3,12 m. En este diseño se observa que los peldaños están formados por huellas y contrahuellas sin bocel ni mamperlán, y el material de acabado de los mismos simula ser un microcemento, la escalera se protege con una barandilla de vidrio anclada a los peldaños, y sin pasamanos en su coronación.

6. Escalera de cuatro tramos

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Vemos en esta imagen una escalera de una comunidad de vecinos, en donde se ha resuelto el desnivel entre cada planta, a través de cuatro tramos de escalera, y se observa que cada tramo tiene 5 contrahuellas, con lo que resulta un total de 20 contrahuellas, lo cual nos indica que esta escalera se ha diseñado en un edificio con una gran altura de techos, como era relativamente frecuente en los edificios de las zonas nobles del centro de las ciudades. En esta solución se diseñan las huellas, contrahuellas y mesetas con baldosa hidráulica, rematando la arista de los peldaños con un mamperlán de madera, como era habitual con este tipo de pavimento. El diseño de la escalera deja un gran ojo central, que se protege mediante una bonita barandilla de forja artística con pasamanos en su coronación.

7. Escalera de un tramo

Otra solución de escalera de un tramo, en donde se ha optado por diseñar los peldaños con geometría rectangular, y todos los peldaños están formados solo por huellas en madera maciza, los cuales van apoyados en dos escuadras de pletina metálica, soldadas a dos zancas de perfil metálico laminado UPN, con sus alas hacia dentro y situadas en el límite del ámbito de la escalera, apoyadas en la cara superior del forjado en donde nace la escalera, y anclada al canto del forjado de la Planta Alta. El hueco que queda debajo de la escalera se aprovecha para colocar dos muebles. Y en esta ocasión vemos que tampoco se diseña barandilla de protección sobre la zanca metálica exterior.

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