La calidez de un suelo de madera es incuestionable. Su aspecto natural es ideal para crear atmósferas acogedoras y llenas de encanto que encajan a la perfección en escenarios modernos, rústicos, industriales o cualquier otro estilo elegido por los propietarios. No obstante, conviene recordar que este material tiene un precio superior al de otras propuestas disponibles en el mercado, además de llevar implícito un mantenimiento que no siempre podemos acometer debido, entre otras cosas, a la falta de tiempo.
La alternativa es optar por soluciones que, siendo más económicas y sin llegar a ofrecer las mismas propiedades que la madera, sí que resultan estéticamente similares. Suelos cerámicos, vinilos, laminados… ¿Has oído hablar de ellos? En este libro de ideas te contamos algunas de sus bondades a través de 9 suelos increíbles que imitan a la madera. ¿Preparado para descubrir un universo paralelo?
A simple vista podría pasar por un pavimento de madera pero lo cierto es que la imagen muestra un suelo de cerámica que, sencillamente, es tan parecido a este material natural que podría pasar por él. La similitud se debe, en buena medida, a los avances en materia de tecnología de impresión en las baldosas, una revolución que permite imitaciones tan fieles al original como esta. ¡Hasta las vetas representadas invitan a pensar que estamos ante un suelo de madera de roble!
No engaña a la vista pero este suelo de azulejos es una solución perfectamente válida para quienes, sin renunciar al atractivo estético de la madera, buscan añadir un toque de originalidad a sus interiores al tiempo que ahorran costes. Entre las bondades de este tipo de suelos cabe destacar su durabilidad y sencillo mantenimiento algo que, sumado al mosaico que forma imitando una figura cúbica que aporta profundidad al pavimento, hacen que sea una opción a tener en cuenta.
Aunque durante un tiempo parecieron ceder su protagonismo a otros materiales, lo cierto es que los suelos de gres han vuelto con fuerza al panorama de la decoración. Su naturaleza resistente, su capacidad para imitar otras materias primas y su sencillo mantenimiento lo convierten en una alternativa perfecta a los suelos de madera. Fíjate si no en cómo este pavimento se confunde con uno fabricado en el material natural por excelencia. La composición en espiga añade encanto a una propuesta que, si bien puede resultar fría en los meses de invierno, no hay nada que no se resuelva con una buena alfombra.
¿Quieres una propuesta diferente que mantenga, en esencia, el encanto de la madera? Este suelo autoportante, esto es, colocado sobre una estructura base de manera uniforme mediante el sistema de click, es perfecto para vestir espacios rústicos o de aire contemporáneo. Losetas, lamas o a modo de puzzle son los formatos más habituales de un suelo que imita, no sólo a madera, sino que también puedes encontrarlo con acabados similares a piedra, moqueta o de diseño. ¿Cuál es el tuyo?
El origen de los suelos laminados se remonta a hace casi medio siglo. Fueron los suecos los que comenzaron a popularizar este tipo de pavimento que, con el paso de los años, ha ganado adeptos hasta convertirse en una de las opciones preferidas por quienes apuestan por la calidez de la madera pero no se sienten seducidos por la inversión que supone un suelo de parquet tradicional. Su precio es uno de sus principales atractivos y es que, en honor a la verdad, se trata de una imitación muy lograda.
Además de su seductor precio, los suelos laminados tienen a su favor el hecho de ser fáciles de instalar, resistentes y ofrecer un amplio catálogo de acabados entre los que puedes encontrar la imitación a madera perfecta. Fabricados a base de resinas y madera prensada, la propuesta que te presentamos en esta imagen evoca con precisión la estética de un suelo de roble, sin duda, una elección que puede vestir con elegancia todo tipo de espacios ya sea de uso residencial o comercial.
Los suelos de madera son frecuentes como parte de la decoración de interiores en viviendas. Sin embargo, su atractivo trasciende del uso residencial y no es extraño que esa estética natural esté presente también en espacios de uso comercial. En oficinas y locales el uso de esta materia prima puede resultar más poco recomendable dado el uso y desgaste al que han de enfrentarse a diario. Una alternativa perfectamente viable son los suelos de gres porcelánicos que, gracias a las nuevas tecnologías de impresión, consiguen unos acabados de imitación a madera perfectos.
Un espacio como la cocina, en el que las tareas a desempeñar requieren del uso de materiales resistentes y duraderos, es un escenario poco propicio a contar con suelos de madera que pueden sufrir daños como consecuencia de las labores habituales vinculadas a la gastronomía. No obstante, dotar a esta habitación de la casa del encanto propio que confiere este material natural es posible colocando suelos de vinilo de imitación a madera cuya versatilidad hará que encajen a la perfección con ambientes de todos los estilos.
Volvemos de nuevo al salón para rescatar esta última propuesta, un suelo de gres con acabados de imitación a madera que, gracias a la combinación de diferentes tonalidades, crear un efecto espectacular. La escena resulta altamente atractiva, además de conferir a la sala un aspecto elegante y sofisticado que nada tiene que envidiar a la calidez que aporta la madera.
¿Prefieres decantarte por la madera natural? Si estos diseños no terminan de convencerte y necesitas inclinar la balanza hacia algún lado, te contamos: 6 razones por las que elegir un suelo de madera. ¡La elección está en tus manos!