Pasos para instalar un taller de trabajos DIY en casa

Karen Ayerve Karen Ayerve
El espacio, La Manual La Manual Estudios y despachos de estilo ecléctico
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Aquello del Hazlo tú mismo, o conocido por sus siglas inglesas DIY (Do it Yourself) se ha convertido en toda una tendencia, a la que más de uno ha caído rendido y sacado al diseñador o manitas que lleva dentro. Customizar nuestras prendas de vestir (y las de toda la familia) o fabricar la mesita del salón, son sólo algunas de las propuestas que el DIY nos trae. Con tanto bricolaje, pinturas y demás herramientas, parece necesario reservar una habitación dentro de casa dedicada exclusivamente a este tipo de trabajos. Ahora bien, si vas algo falta de metros cuadrados, ¡no te preocupes! También puedes ordenar y preparar un rincón de casa donde puedas ordenar tus herramientas, o directamente instalar dentro del espacio de trabajo, tu taller de bricolaje. 

Desde homify queremos guiarte en este proceso con nuestra siguiente lista de consejos a tener en cuenta cuando decidas instalar tu propia sala de trabajos DIY en casa. ¡Sigue leyendo!

Una mesa donde trabajar con comodidad

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Al amueblar nuestra sala de bricolaje debemos tener especial cuidado en encajar todas las herramientas necesarias y también en dejar espacio libre para las futuras incorporaciones, ya que se trata de una habitación en continuo cambio. Dicho esto, la primera pieza del mobiliario que debemos incorporar es la mesa de trabajo. Dependiendo de la actividad que vayamos realizar, ésta ha de ser más o menos grande. Si se trata de nuestro pequeño estudio de modas, como el de la imagen, entonces que sea de un tamaño más bien considerable, para poder trabajar las telas con mayor comodidad. En otros casos, con una mesa de escritorio será suficiente para realizar nuestro trabajo. 

Espacio para organizar tus herramientas

homify Estudios y despachos de estilo mediterráneo

Hacer que nuestro taller luzca una imagen ordenada la mayor parte del tiempo es casi una misión imposible, por la cantidad de objetos que llegamos a almacenar, de distintas clases, tamaños y diseños. Sin embargo, lo que sí podemos es asignarles una distribución que nos permita saber dónde se encuentra (o deberían encontrarse) cada uno de ellos cuando los necesitamos. ¿Cómo? Ordenando las cajas y almacenando de manera efectiva dentro. Nosotros te proponemos colocar aquellas herramientas que utilices con mayor frecuencia, en un lugar de fácil acceso, y cerca de la mesa de trabajo. Por el contrario, los accesorios que sólo necesites de vez en cuando, pueden ir en las alturas, o guardados donde no los veamos con facilidad. Recuerda que, aunque no sea una tarea nada fácil, debes intentar, a través de los muebles de almacenamiento, evitar que aquí reine el caos. 

Cuida la iluminación

La iluminación de casa es importante, pero lo es más incluso dentro de esta habitación, al trabajar con pequeños detalles. Así que no basta con colocar sólo una bombilla en el techo, e incluso un par de lámparas alrededor. En primer lugar, si la arquitectura de la habitación deja pasar una cantidad importante de luz natural, aprovéchala. Deja que bañe cada rincón del espacio, especialmente la mesa de trabajo. 

Lo segundo, es distribuir con sentido las fuentes de luz artificial. Siempre que sea posible, las lámparas del techo deben lucir más bajas que de costumbre, apuntando directamente a la mesa, tal y como se ve en la fotografía. Sin renunciar, por supuesto, a otro tipo de lámparas más pequeñas, o iluminación adherida al techo.

El tamaño ideal de tu espacio de trabajo

Lo ideal, decíamos al principio de nuestro post, es contar con un espacio decente para ordenar nuestras herramientas, y trabajar de la forma más cómoda posible. Eso sí, al igual que ocurre con el tamaño de la mesa, el de esta habitación también dependerá del tipo de actividad que vayamos a realizar, ya que algunas requieren de un espacio bastante considerable para poder ordenar cada herramienta. 

Si el tuyo es reducido o directamente se trata de un rincón escondido de casa, echa mano de los muebles de almacenamiento para ganar espacio y dale prioridad a la mesa de trabajo. En el último de los casos, si ya cuentas con una habitación-oficina, siempre puedes aprovechar ese espacio para colocar otra mesa, aunque pequeña, pero suficiente para realizar tus manualidades.

Un espacio seguro

El tamaño de nuestra habitación es una cuestión importante a la que debemos dar respuesta antes de empezar a amueblar, al igual que la necesidad de conseguir, una vez distribuidas las piezas del mobiliario, un espacio seguro en el que podamos trabajar con tranquilidad. En este sentido, colocar esto aquí y aquello más allá porque sí no es razón justificable de tal ubicación. Si trabajamos con materiales punzantes, lo mejor será colocarlos en cajas separadas del resto de objetos, o en su defecto, también podemos colocarlos en la pared, como si de cuadros se tratasen. Cualquier objeto sensible de romperse, mejor si lo colocamos lejos de la zona por donde más nos movemos. En defintiva, se trata de ser precavidos y construir un espacio seguro y amable.

Asegúrate de contar con las tomas de luz necesarias

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Al amueblar nuestro nuevo taller, nos daremos cuenta de que son muchos los aparatos que necesitan de una toma de corriente para poder funcionar. Algunos deberán permanecer conectados todo el tiempo, y otros, sólo cuando vayamos a utilizarlos. Por eso, antes de distribuir cada mueble, debemos prever esta necesidad e identificar todas las tomas de luz que tenemos, antes de esconderlas detrás de cualquier elemento. Si más adelante éstas no son suficientes, podemos hacernos con una extensión que nos permita conectar más aparatos. Eso sí, en este caso, debemos tener especial cuidado de no tropezarnos con ningún cable.

Haz espacio para una tabla de apuntes

Tomar notas es una constante que se repite antes de empezar a trabajar en nuestras manualidades y, en realidad, a lo largo de todo el proceso: que si medidas, materiales, ideas, fechas… ¡Necesitamos apuntarlo todo! Pues bien, además de acumular folios y post-its con cada información, podemos incluir una pizarra de tamaño maxi, (la propia pared puede servir, por ejemplo) donde apuntar cada detalle que no podemos pasar por alto. Una idea bastante práctica que nos ayudará a recordar y a organizarnos con mayor facilidad.

Como hemos visto, instalar una habitación para nuestros proyectos DIY comparte los mismos principios que la organización de una oficina en casa e incluso un mismo espacio físico, por eso te recomendamos visitar nuestro siguiente libro de ideas donde te enseñamos a crear una oficina en casa:

7 Sencillos pasos para amueblar una oficina en casa

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