La entrada de la casa es muy importante porque es el primer impacto sensorial que se recibe al llegar. Según el Feng Shui hay algunos detalles que conviene tener en cuenta para alejar las malas energías y atraer la buena fortuna. En este libro de ideas les vamos a compartir 7 maneras de convertir la casa en un talismán. La ventaja es que no hay que invertir grandes sumas de dinero sino disponer objetos de una manera determinada. ¡Adelante!
La luz brillante que entra por la ventana o una fuente de luz artificial estratégicamente ubicada ayuda a mejorar la energía del recinto. Según el Feng Shui, entrar a una casa iluminada, clara y con colores claros dan una inmediata sensación de bienestar.
Las plantas naturales ayudan a purificar el aire eliminando la toxinas. Éstas son enviadas a la tierra o el sustrato, donde los microorganismos cercanos a la raíz los convierten en alimento. Al hacer la fotosíntesis las plantas liberan vapor de agua y ayudan así a humidificar el ambiente. Según el Feng Shui, las plantas ayudan a equilibrar el Chi del hogar.
El uso de espejo crea una serie de efectos visuales que dan claridad y sensación de amplitud. Conviene colocarlos en pasillos, vestíbulos y escaleras. En la superficie de los espejos los expertos recomiendan colocar símbolos pa-kua para conservar la armonía y estar en paz con el universo. Este elemento de forma octogonal es el remedio de protección por excelencia contra las energías negativas.
La energía de la entrada de la casa se ve mucho más protegida si se incorpora el elemento madera. Su textura y aspecto cálido ayuda a relajar la ente. Se puede, por ejemplo, disponer una mesa de este material, con portarretratos con fotos que evoquen momentos familiares felices. Este detalle representa la energía positiva del hogar, y ayuda a neutralizar cualquier fuerza negativa que pueda romper el equilibrio de la casa.
La entrada de la casa es obviamente el primer lugar que uno percibe al llegar a una casa. Una obra de arte, además de ser decorativa, da cuenta de la personalidad del anfitrión. También ayuda a no dejar espacios demasiado desnudos, que pueden dar idea de soledad o descuido.
Llegar a una casa sucia o desordenada da una mala impresión. La entrada, en especial, debe estar siempre impecable ya que pone de mejor ánimo al recién llegado. Lo ideal es disponer de un espacio despejado y de colores claros, ya que suelen transmitir tranquilidad y reflejar el buen carácter hogareño, lo cual ayuda a crear idea de hospitalidad. Siempre que sea posible conviene disponer de un perchero o espacio de guardado para dejar abrigos, carteras, llaves y otros objetos que traigan los recién llegados.
La puerta de entrada representa la forma de vida que le llega al dueño de casa, es decir sus oportunidades y posibilidades. Esta decisión permite la entrada de dinero, riqueza y oportunidades. Las buenas energías tienen que poder entrar y circular libremente por la casa.
Para incluir más preceptos del Feng Shui en el hogar, consulten este libro de ideas.