7 claves a tener en cuenta antes de elegir frigorífico

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El frigorífico es uno de los electrodomésticos más importantes que encontramos en la cocina de cualquier casa, el aparato al que seguro van a tener acceso todos los miembros de la casa, desde los más pequeños a los más mayores. Por sus dimensiones, también es un electrodoméstico con una gran presencia dentro de la cocina, posiblemente el mayor que en ella encontremos, lo que condiciona enormemente la distribución y composición de ésta. 

Existen multitud de frigoríficos diferentes en el mercado.  Para elegir el más adecuado para nuestra casa, debemos partir desde esa doble vía de aproximación: por un lado, valorar las características propias del frigorífico, tanto su capacidad (que viene dada por sus dimensiones) como sus características técnicas (potencia, eficiencia energética, consumo, nuevas tecnologías que incorpore,… ) y, por otro lado, tener en cuenta también el papel que va a jugar dentro del conjunto de la cocina, por su condición de pieza fundamental dentro de ella. Esto último nos marcará la estética del aparato, su color, acabado, línea de diseño y los accesorios externos que incorpore. Te contamos algunas de las cosas que te vendrá bien plantearte antes de realizar la elección y cuestiones que es bueno que sepas si vas a adquirir un nuevo frigorífico, para que te sea así más sencillo tomar una buena decisión.

1- La revolución del frigorífico

Los frigoríficos tienen una vida útil relativamente larga, sobretodo, los antiguos frigoríficos (anteriores a que el concepto de obsolescencia programada hiciera aparición en nuestras vidas), que podían durar más de 20 años. En ese tiempo, y con los avances tecnológicos que se producen en nuestros días, estos electrodomésticos han experimentado un cambio radical, incorporando algunos de ellos ya tecnologías avanzadas para convertirlos en electrodomésticos inteligentes. 

También en cuestión de diseño, los frigoríficos han vivido una profunda revolución y, con ello, el papel que juegan en las cocinas actuales es aún más protagonista que en las de antaño.

2- Neveras que se adaptan a tus necesidades

Podemos encontrar frigoríficos en multitud de tamaños diferentes, lejos de los estándares tan limitados de los frigoríficos antiguos. Pueden ser sencillos, con una sola puerta, dobles o incluso, triples, con puertas independientes para las funciones de congelador y de nevera, como el que vemos en la imagen con un acabado en acero que le da un aspecto muy moderno, casi futurista. Y es que en cuestión de acabados, el abanico de posibilidades también ha aumentado considerablemente.

4- Toma medidas

¿Cómo decidirse entre todos estos modelos diferentes? Este enorme catálogo de posibilidades pone de manifiesto la importancia que tiene analizar bien nuestros hábitos y nuestras necesidades para elegir el frigorífico que mejor se adapte a nuestro día a día. Para evitar perdernos en prestaciones y características técnicas y estéticas, lo mejor es simplificar los condicionantes y hacer un ejercicio de aproximación de lo general a lo particular: 

- Qué espacio destinamos al frigorífico en nuestra cocina, pues es lo que nos determinará las dimensiones máximas del frigorífico. También es importante si va a ir empotrado en los propios muebles o exento (en ese caso tendremos un cierto margen de maniobra a la hora de establecer las dimensiones del frigorífico). Hay que tener cuidado con esto, pues a menudo nos olvidamos de la profundidad del hueco disponible en la cocina y nos encontramos con frigoríficos que sobresalen respecto a la línea de mobiliario, puesto que además no pueden ir pegados a la pared porque necesitan unos centímetros para ventilar, afeando toda el diseño de la cocina. 

3- El tamaño del congelador

Dentro de los frigoríficos sencillos, también podemos encontrar modelos que cuentan con una división horizontal que independiza la parte de frigorífico propiamente dicho y la zona de congelador. Según esté situado el congelador arriba o abajo y el tipo de motores que utilicen será considerado normal o combi. Los que no cuentan con esa división manifestada hacia el exterior, pueden estar divididos internamente en nevera y congelador, pudiendo elegir entre los distintos modelos el espacio que se reserva a cada función según sean tus necesidades personales.

6- Presupuesto disponible y consumo

El presupuesto es, como no podía ser de otra manera, otro factor fundamental. Hablamos tanto del presupuesto disponible para la compra como el previsto para la factura mensual de luz. En este sentido, es recomendable elegir entre los frigoríficos que tengan el etiquetado energético A+ o A++, es decir, los más eficientes energéticamente. Aunque el coste inicia sea mayor,  el alto consumo de un frigorífico, que es un electrodoméstico que permanece constantemente encendido, hará que se amortice la inversión realizada con unas cuantas facturas mensuales. Estaremos siendo, además, más respetuosos con el Medio Ambiente puesto que estaremos evitando emisiones contaminantes a la Atmósfera.

7- La decisión final

Aunque parezcan demasiados condicionantes, en realidad, nos será fácil encontrar un modelo que cumpla todos los requisitos que buscamos, incluido el condicionante del precio, ya que los electrodomésticos habituales se han abaratado mucho en los últimos años. Por eso es tan importante tener estás cuestiones claras antes de iniciar la búsqueda del frigorífico, pues ello hará mucho más ágil y exitoso el proceso de compra y lo agradeceremos después en el uso diario y en la estética de nuestra cocina.

5- Distribución y diseño del frigorífico

- Apertura de la puerta: asegúrate del sentido de apertura que necesitas y del ángulo que tienes reservado para dicha apertura. 
- Cómo y con qué frecuencia haces la compra, ya que nos dará pistas sobre cómo y durante cuánto tiempo mantenemos guardados los alimentos y de la estructura de almacenaje que nos es más propicia.

-La cantidad de comida que acostumbramos a guardar congelada (por ejemplo, si acostumbramos a congelar comida para ir consumiéndola poco a poco). 

- Estilo de la cocina y si queremos algún acabado en particular para el frigorífico. Esta cuestión, que antes no era importante puesto que se pensaba en el frigorífico solamente desde un sentido práctico, cada vez lo es más.  Los consumidores valoramos la estética de los electrodomésticos, y se le ha concedido cada más importancia al diseño por parte los fabricantes de frigoríficos y diseñadores de cocinas.

¿Se te ocurre alguna otra cuestión importante que debamos pensar a la hora de elegir el frigorífico?

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