Espacios para crear tu oficina en casa

Armando Cerra Armando Cerra
Cedarwood, Tye Architects Tye Architects Estudios y despachos de estilo ecléctico
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Trabajar en casa es el sueño de muchas personas. Lógicamente eso solo es posible dependiendo de que profesión sea la tuya, ya que generalmente esta opción solo es viable para ciertas faenas que requieren tan solo de creatividad, papeles, un ordenador y la imprescindible red wifi que nos hace estar conectados con el resto del planeta sin salir de nuestra vivienda. Mucho menos necesario es el espacio. Es decir, lo ideal sería disponer de un despacho en una sala independiente del resto de nuestro hogar. Pero hay que ser realista y eso no siempre es posible. Comprueba en las siguientes líneas que no es tan problemático que tu estudio de trabajo conviva con tu salón, tu dormitorio o incluso lo ubiques en la terraza. El objetivo es que lo hagas tuyo y a ti te funcione.

Un espacio independiente de trabajo

Está claro que lo más lógico es diferenciar el espacio de trabajo de las habitaciones del hogar. Sea cual sea el trabajo que uno realice, aunque no lo parezca siempre tiene algo de público. En cambio, la casa propia, nuestro salón, nuestro dormitorio, el cuarto de nuestros hijos, es nuestra intimidad, unos espacios inviolables. Por ello, siempre que sea posible lo suyo es destinar una habitación independiente a despacho. Y una vez elegida esa estancia para trabajar, hay que decorarla con todo aquello que es necesario para desempeñar nuestra labor profesional. Desde la necesaria mesa y silla, hasta una librería para nuestras fuentes de documentación y papeles. Y desde luego tienen que haber motivos decorativos que nos hagan sentir cómodos trabajando. No solo eso, que nos inspiren. Y a cada uno nos inspiran cosas diferentes. Por eso si encargamos nuestro estudio a un despacho de arquitectos, les debemos comentar ese aspecto tan personal. Seguro que cuando el equipo de T2 acometió el diseño del estudio que vemos en la foto, su propietario les habló de su pasión por la geografía y los viajes.

El despacho en el salón

homify Estudios y despachos de estilo minimalista

Si bien, no siempre es posible disponer de una habitación independiente para dedicarla única y exclusivamente a nuestro despacho profesional. Sobre todo en los inicios de este tipo de negocios. Así que entonces, nuestra oficina se reduce a una mesa de trabajo, una silla lo más cómoda posible y un ordenador o papeles y bolis. Y claro, uno de los espacios más amplios de nuestras viviendas es el salón, así que allí colocamos nuestra oficina. Una vez que conseguimos adaptarnos a nuestro espacio de trabajo, solo hay que saber resistirse a las tentadoras llamadas del sofá o de la tele, y seguir concentrados en nuestra faena. Para eso es siempre recomendable tener en cuenta la colocación de nuestro despacho. O bien, frente a una pared o junto a una ventana, de manera que dispongamos de la mayor entrada de luz natural posible.

Tu estudio en el dormitorio

projecte virreina, degoma degoma Casas de estilo moderno

En las viviendas realmente pequeñas, e incluso en las compartidas, a veces no queda más remedio que ubicar el estudio prácticamente en el dormitorio. Si es así, es interesante integrar lo más posible el aspecto del lugar de trabajo con el del resto de la habitación. Es decir, plantear una unidad de estilo entre los muebles típicos de nuestro dormitorio y los elementos necesarios para nuestro puesto de trabajo, es decir, una butaca, una mesa, un tablón de corcho, etc. El objetivo sentirnos a gusto a la hora de trabajar, hacer de la necesidad y la falta de espacio una virtud. No obstante, siempre es muy interesante plantearnos la presencia de alguna barrera visual en forma de cortina o biombo, entre nuestra pequeña improvisada oficina y el lugar de descanso, o sea, la cama.

Trabajar casi en el jardín

Esta es otra solución, aprovechar un espacio junto al jardín para cubrirlo, climatizarlo y desde luego mantener  la visión del exterior mediante vidrieras. Si existe esa posibilidad dentro de nuestra casa, posiblemente sea la mejor solución para poseer un despacho en nuestra vivienda. Tener esa sensación de libertad, de aire libre, mientras se trabaja, es algo relajante y extraordinariamente productivo. Además, te preguntarán ¿tú donde trabajas?. Yo, en la caseta del jardín. Alucinarán.

La oficina en la terraza

Otra variante de la anterior es crear nuestra oficina en la terraza. Esta es una opción muy interesante, pero se hace necesario estudiar bien ese emplazamiento. Aquí influye enormemente la orientación de la terraza y la climatología del lugar. Por ejemplo, en ciudades mediterráneas y con terrazas orientadas al sur, esta opción es inviable sobre todo desde el comienzo de la primavera hasta casi finales del otoño, ya que una terraza acristalada (y tiene que estar cerrada para ser oficina), puede convertirse en un verdadero horno por la acción del sol. Mientras que en climas más fríos es una opción muy interesante, eso sí, es necesario dotar de calefacción o algún tipo de calentamiento a la terraza, porque el sol no será capaz de calentar convenientemente el lugar.

Buscando los rayos de sol en la oficina

A la hora de elegir el rincón de nuestra casa que vamos a convertir en nuestra oficina, sea en una habitación que compartamos con otros usos, en un pequeño hueco que hemos visto o en una sala independiente, siempre hemos de tener muy en cuenta la iluminación de ese lugar. Vamos a pasar muchas horas allí, y aunque es imprescindible la luz artificial, también se convierte en una necesidad la entrada de luz natural. Tenéis que saber que mientras otros salen a la calle para ir a trabajar, aprovechan para tomar un poco el aire o recibir los rayos de sol. Tú no. Trabajas en casa, y a esas horas vas a estar encerrado ante tu ordenador. Así que procura tener cerca una ventana que te caliente en invierno, te airee en verano, y sobre todo te ayude a levantar la cabeza y te refresque las ideas con solo ver el exterior.

Flexibilidad horaria y espacial

Área de descanso PUNCH TAD Estudios y despachos de estilo minimalista

Nos hemos puesto un poco drásticos y tremendistas con eso de trabajar en casa y no salir al exterior, pero es la verdad. Y también es cierto que tiene sus cosas positivas, como la flexibilidad horaria. Tú eres tu jefe (todo es relativo, generalmente no tendrás un jefe, sino varios, cada uno de tus clientes). Pero bueno no tienes que cumplir unos horarios estrictos. Puedes alargar tus jornadas de trabajo o atrasarlas, y también acortarlas. por eso si tu oficina en casa es una habitación que compartes con otros usos, tiene que ser igual de flexible que tú. O sea, que cuando no trabajes pueda ser un lugar de asueto, de divertimento y que incluso puedan venir tus amigos a pasar un rato. 

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