12 cocinas pequeñas para diseñes la tuya

María Bausán María Bausán
VELARDE 2014, MÓRULA MÓRULA Cocinas de estilo mediterráneo
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Una de las habitaciones más importantes de la casa es la cocina. Sin embargo, no siempre cuenta con los metros cuadrados que nos gustaría. Las cocinas pequeñas pueden llegar a ser agobiantes y poco prácticas, pero no pienses que no tienen solución. Hay algunas cosas que puedes hacer para mejorar la distribución y organización de una cocina pequeña y para sacar provecho al escaso espacio. Además, que antepongas la funcionalidad por encima de todo no quiere decir que no puedas también prestar atención a los detalles decorativos. Se puede tener todo y para demostrártelo traemos 12 cocinas pequeñas con un diseño original que seguro que conseguirán inspirarte. ¡Vamos a verlas!

1. Oscura pero sin ocuridad

Una de las claves de las cocinas pequeñas es utilizar colores blancos, sin embargo, esta regla puede romperse. Fíjate en esta cocina, el revestimiento es en microcemento gris y la superficie de trabajo también es oscura. Para contrarrestar, un mobiliario de color blanco y una ventana que comunica con otro espacio y que sirve de punto de luz.

2. Plegables

Lo primero de lo que prescindimos cuando nos enfrentamos al diseño de una cocina pequeña es al office. Sin embargo, hay muchas maneras de que puedas utilizar la cocina también para comer. Aquí un buen ejemplo: una mesa plegable que desaparece cuando no la necesitamos adosada a la pared.

3. Un color intenso… ¡solo en la mitad de la pared!

Esta cocina pequeña lo tiene todo: un pequeño rincón con sillas plegables para desayunar, una ventana que da un punto de luz natural al espacio y una llamativa pared de color rojo. Normalmente, los espacios pequeños huyen de los colores estridentes, pero aquí se ha utilizado con acierto solo la parte superior de la pared, consiguiendo de esta forma un punto alegre sin reducir visualmente el espacio. 

4. Bendita forma de U

A la hora de distribuir los muebles de la cocina, el espacio juega un papel fundamental. Para las cocinas pequeñas y cuadradas, la forma de U es la que más espacio de almacenamiento te brindará. Fíjate en esta cocina. Los muebles arropan el espacio y de esta forma permiten liberar la parte superior, lo que hace que el espacio fluya y no nos sintamos tan agobiados.

5. Para cocinas alargadas

Si tu cocina no es cuadrada, sino estrecha y larga, lo mejor es una distribución en línea. No recomendamos hacerlo en paralelo si es muy estrecha, ya que la sensación de agobio y de incomodidad aumentará. Observa lo que han hecho aquí: toda la zona de trabajo está en un lado y de esta forma se ha podido organizar un pequeño pero funcional office en frente.

6. Comunicando espacios

Otras maneras de conseguir mejorar y ampliar el espacio de la cocina es conectando los espacios. Fíjate en cómo se ha hecho aquí: se ha abierto un amplio hueco al exterior, convirtiendo la encimera en una barra a la que se accede no desde dentro de la cocina, sino desde fuera. 

7. Una cocina dentro de la casa

Muchos apartamentos son tan pequeños que ni siquiera tienen una zona delimitada y diferente. Todo está junto: cocina, comedor, salón… La mejor manera de integrarlos es siguiendo la línea del resto de la casa. Aquí, el aspecto vintage de este pequeño piso abuhardillado se consigue dándole un toque desgastado a la pared. 

8. La clave está en los pies

Otro ejemplo de cocina que se comunica con el salón, aunque en este caso, al contrario que en la imagen anterior, el espacio sí está delimitado. Esa definición del área se consigue fundamentalmente gracias al uso de un revestimiento muy llamativo que difiere de el usado en el resto de la vivienda y que le da un carácter propio a la estancia.

9. Que no falte la barra

En esta cocina, que como vemos es parte de un pequeñísimo apartamento donde todos los espacios conviven entre sí, se ha instalado una barra de madera para delimitar de alguna manera la zona de la cocina. Por otro lado, fíjate en las lámparas, aunque distintas, todas comparten la misma inspiración y ese aire de origami, lo que da continuidad al espacio.

10. Electrodomésticos bonitos

Si tu cocina también está integrada en el salón, es importante que sea mucho más que un rincón funcional. Una cocina integrada debe ser bonita, puesto que estará dentro del salón, que es una de las habitaciones que con más mimo decoramos. En esta cocina se han cuidado los detalles y hasta los electrodomésticos han sido elegidos con estilo. 

11. Más madera

Las cocinas modernas suelen ser de línea minimalista y de color blanco. Pero este aire aséptico puede resultar a veces demasiado impersonal. Añadirle detalles en madera, como han hecho con este ejemplo, puede conseguir dar calidez a la estancia e integrarla en el resto de la sala, donde, como vemos, convive con el salón.

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