Las reformas son procesos casi mágicos en los que se dota de una segunda vida a espacios que habían quedado obsoletos y tristes. A veces, son pequeños cambios que, sin embargo, acaban modificando sustancialmente la apariencia de los interiores. Sin embargo, en muchas ocasiones es necesario algo más que un cambio de cara y la reforma debe ser integral. Algo así es lo que le ocurre al siguiente proyecto: un pequeño piso angosto y oscuro que va a vivir una metamorfosis que acabará por convertirlo en una bella y luminosa mariposa, o lo que es lo mismo, en un piso de lo más chic.
Comenzamos este libro de ideas mostrando una imagen de la cocina antes de que se llevara a cabo la reforma. La idea era reformarla totalmente, haciendo desaparecer revestimientos, pavimento y muebles.
El aspecto de la cocinatras la reforma es totalmente diferente. Se ha eliminado el alicatado, que es sustituido por un enlucido en blanco. Solo en la zona de cocina se ha revestido una parte con piedra, la misma que compone el banco de trabajo. El color chocolate de los muebles superiores contrasta con el blanco inmaculado de los inferiores. Además se ha cerrado la ventana que comunicaba con la despensa.
Una imagen vale más que mil palabras y en este caso poco se puede añadir a lo que nos muestra esta fotografía: un cuarto de baño en muy malas condiciones, donde falla todo, desde los sanitarios y la grifería al pavimento, el alicatado de la pared o el aislamiento de las ventanas.
La reforma ha supuesto también un cambio en la distribución de los elementos, que ha variado sustancialmente. La ducha ocupa ahora el lugar que antes se destinó al váter y en lugar del viejo y aparatoso lavabo ahora se encuentra una pieza más funcional y moderna.
Uno de los procesos de toda reforma es discernir entre los elementos que van a ser totalmente eliminados y aquellos que pueden aprovecharse. Las puertas de esta casa estaban todas en bastante mal estado, pero tenían una belleza innegable, por lo que no podían desaparecer.
El resultado de la rehabilitación de las puertas es, tal y como apreciamos en esta imagen, sencillamente espectacular. Se ha conseguido integrarlas y restaurarlas, de tal manera que vuelven a lucir en la casa como nuevas, pero aportando la nota retro y elegante que los elementos antiguos suelen dar a las viviendas.
Una de las piezas más llamativas y peculiares del viejo apartamento era esta especie de galería cubierta con una amplia cristalera. Es el punto de luz del resto de la vivienda, que se extiende hacia el interior. Pero a pesar de la luz y el encanto que aportaba, tenía un gran problema: el mal aislamiento de las ventanas hacían muy frío este espacio.
En este caso no fue posible mantener las viejas ventanas, que se sustituyeron por piezas más modernas que, aunque no tienen el mismo encanto que las otras, sí que cumplen con creces su función principal: dotar de luz a la vivienda y aislar perfectamente la casa.
Por último, nos despedimos de este piso observando otros elementos antiguos que se han mantenido. El pavimento de madera, que da un toque muy cálido a la casa, se ha restaurado y limpiado por completo. Por otro lado, las habitaciones fluyen de una a otra, una peculiar distribución de la casa original que se ha mantenido tras la reforma.
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