Antes y después: ¡4 cocinas reformadas fabulosamente!

de estilo industrial de Alice Bizien, Industrial
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La cocina es más que el lugar que utilizamos para preparar la comida de manera rutinaria y, cada día más, se convierte en un espacio para la creación y el disfrute, para cocinar e incluso degustar sabrosos platos. Algunas cocinas pueden reservar un espacio para desayunar a diario, para comidas informales o para compartir un buen aperitivo, convirtiéndose casi en un segundo comedor o en una sala de estar alternativa. Por todo ello su diseño se cuida cada día más y ya no solo importa que sea funcional sino que también la estética se convierte en esta estancia en algo fundamental para acompañar a la experiencia culinaria. Por supuesto, dada vez se piensa mejor en cómo organizar una cocina para que permita trabajar en ella con orden, teniendo todo a mano, incorporando nuevos elementos que nos facilitan no sólo la tarea de cocinar sino también la posterior de limpieza. Así que,si estás pensando en renovar tu cocina para que se parezca a este espacio moderno del que hablamos, seguro que no te arrepentirás; ganaras en confort y en calidad de vida como ha sucedido en estas cuatro viejas cocinas que te presentamos a continuación. Tomo buen nota y adelante! 

Antes: una cocina estrecha

La cocina que aquí te mostramos contaba con una superficie no muy grande pero la disposición y el tipo de muebles que tenía hacían que se percibiese aún más estrecha: el color de los muebles, el tipo de accesorios, la encimera de mármol o el tipo de azulejo utilizado en la pared hacían que la cocina se viera obsoleta. 

Después: Una cocina moderna y luminosa

La renovación de la cocina da lugar a una estancia que parece un nuevo espacio a pesar de no variar las dimensiones reales de la estancia. El diseño apuesta por los colores blanco y negro, una combinación que nunca falla, y da mucha importancia a los detalles al incorporar elementos en aluminio que aportan brillo y añaden luminosidad a la cocina. Para los muebles se apuesta por una línea sencilla, con líneas recatas y sin elementos añadidos para generar una imagen de orden y limpieza que le va muy bien a una cocina de pequeñas dimensiones, haciendo que parezca de mayor tamaño. Los accesorios están elegidos con sumo cuidado; así, el grifo, los fogones o la campana establecen un interesante contraste con la encimera negra.    

Antes: una cocina caótica

La cocina presentaba un aspecto desordenado, con muebles antiguos y pasado de moda y una acumulación de elementos que se veía que habían sido añadidos en diferentes etapas sin ningún orden, a golpe de improvisación. En ella, las pilas de la zona de agua ocupaban prácticamente todo el espacio de la encimera, provocando que la cocina no fuera nada funcional porque apenas contaba con espacio de trabajo. Un capítulo especial merecían los accesorios, como esas cortinas naranjas que cubrían distintos elementos de la cocina y que daban un aspecto sucio. En definitiva, nos encontrábamos ante una cocina que pedía a gritos un cambio integral!

Después de: orden y sencillez

La renovación de la cocina trajo ese cambio radical que estaba demandando la estancia. Tras quitar las cortinas de las que hablábamos y cambiar las ventanas para colocar unas con carpinterías blancas y vidrios transparentes, la luz solar inunda ahora la cocina. El uso del color blanco en los armarios y en la mesa contribuye también a que la cocina sea más luminosa y a transmitir una mayor sensación de amplitud, orden e higiene. La pared que separa la sala de estar y la cocina añade un toque especial a la estancia, consiguiendo una cocina con mucha personalidad, a lo que también contribuye el tipo de azulejos y baldosas elegidos para el suelo y pared.  Observamos como se ha optado en el nuevo diseño por colocar una pila sencilla para dejar espacio a la encimera de la cocina.

Antes: Antigua y con un desacertado uso del color

Nos encontramos ahora ante una cocina de pequeño tamaño a la que un mal diseño no ayudaba en nada. También el uso de los colores carecía de sentido alguno y contribuían a que la cocina se viera y sin brillo. También los muebles respondían a un diseño muy pasado de moda y, todo junto, provocaba que el espacio resultar poco confortable.

Después: una cocina muy acogedora

Menudo cambio! el diseño elegido para esta cocina vuelve a apostar por el blanco y es que, sin duda, para una cocina pequeña el color blanco para su decoración es la mejor elección. En este caso el blanco se matiza con el toque suave de color que aportan baldosas del suelo y los azulejos del frente de la cocina, creando un conjunto lleno de armonía. La campana decorativa, también en blanco, ocupa ahora el espacio donde antes estaba la caldera, a la que ahora se reserva un espacio fuera de la vista para que la cocina resulte estéticamente mucho más agradable y acogedora. 

Antes: una cocina tradicional

Esta cocina, a pesar de que no está en mal estado, sí carece de personalidad y presenta un equipamiento algo pasado de moda, sin que exista una unidad clara en su diseño. Sin duda, una pena para un espacio con mucho potencial.

Después: una cocina con mucha personalidad

Como vemos, la renovación ha sido total y la cocina parece otra. El diseño ha sido pensado para cubrir las necesidades de sus ocupantes. Siempre es bueno adaptarse, no sólo al gusto estético de los usuarios de la cocina sino también a sus hábitos y costumbres. En esto, los expertos en diseño de cocinas pueden ser de gran ayuda para asesorarte del mejor lugar en el que colocar la zona de trabajo, la zona de elaboración, el espacio de almacenamiento o el tipo de encimera, por ejemplo. En este caso, se incorpora una pequeña y bonita barra alta de madera, válida para comidas informales y también para almacenar elementos que le da mucho carácter a la cocina. Detalles como los taburetes de cuidado diseño en negro, la lámparas o una iluminación bien planteada dan como resultado una cocina acogedora y con mucha personalidad.

¿Qué te ha parecido el cambio experimentado en estas cuatro cocinas?

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