¿Cómo integrar el cuarto de baño en el dormitorio?

María Bausán María Bausán
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Aunque hoy nos parezca algo tan cotidiano, los dormitorios con cuarto de baño incorporado eran hasta hace algunas décadas un lujo digno de los mejores hoteles. Mucho han cambiado las cosas y hoy en día lo difícil es encontrarse una vivienda nueva en la que el dormitorio principal no tenga acceso directo al cuarto de baño. De hecho, no se trata solo de casas amplias y grandes, también en las más pequeñas construir el cuarto de baño en el dormitorio puede ser la solución ideal para los problemas de espacio. 

A la hora de elegir el diseño nos encontramos con muchas opciones para hacerlo: paredes de cristal, puertas correderas, muretes a media altura, un espacio estanco… las posibilidades son muy variadas, por eso hemos preparado este artículo con ejemplos llenos de diseño para saber cómo integrar de manera práctica, original y funcional el cuarto de baño en el dormitorio. 

Una pared de vidrio

homify Dormitorios de estilo mediterráneo

Una de las tendencias con más lujo en cuartos de baño integrados son los cubos de vidrio, en los que el cuarto de baño se aísla físicamente, pero no visualmente. Una opción intermedia y más asequible para todos es esta que nos encontramos en la fotografía. La zona de la ducha está aislada con una mampara de cristal, al igual que el área del váter, que se cierra con una puerta corredera de vidrio traslúcido. En medio, la zona de los lavabos queda abierta al dormitorio. 

Un muro que comparte cabecero de cama y baño

homify Baños de estilo mediterráneo

Una de las opciones que más nos ha llamado la atención es la de este amplio dormitorio, donde se ha utilizado una media pared para separar los dos ambientes. Por un lado, el murete sirve de cabecero de la cama, por otro, da la intimidad necesaria a un cuarto de baño completo. Al estar abierto, la luz natural que ilumina al dormitorio, también lo hace al baño. 

Una ducha con acceso directo al vestidor

Este cuarto de baño se integra a la habitación de una manera sorprendente. El espacio para la ducha se encuentra entre el vestidor, del que se separa sin transiciones, con una mampara corredera de vidrio, y el resto del cuarto de baño, al que también se puede acceder directamente por otra puerta. 

El pavimento marca los espacios

En esta casa no hay separación entre dormitorio y cuarto de baño. La puerta ha desaparecido y aunque el espacio fluye entre ambas estancias se marca la separación a través del uso del pavimento. Del parqué empleado en la zona de cama se pasa a un estupendo suelo de baldosa hidráulica en el cuarto de baño. 

Una puerta secreta

El cuarto de baño se encuentra aquí en un espacio estanco pero la originalidad reside en el acceso al mismo: a través de una estantería que es una puerta camuflada que nos lleva hasta el cuarto de baño. Una propuesta sorprendente digna de las mejores películas de espías. 

Un baño abierto al dormitorio

Como ya dijimos en la introducción, los hoteles son los primeros lugares en los que se incorporó el cuarto de baño al dormitorio y por este motivo siguen siendo, en cierta manera, los más innovadores a la hora de integrarlos. En este ejemplo nos encontramos con una amplia habitación en la que las columnas van marcando los diferentes uso de la suite: sala de estar, dormitorio y cuarto de baño. 

Un baño en dos partes

En esta habitación se ha llegado a una salomónica decisión: la bañera y el váter se quedan dentro del cuarto de baño propiamente dicho, ubicado en un espacio cerrado con puerta, mientras que el lavabo se integra dentro del dormitorio. Sin embargo todos los elementos del baño comparten pavimento, sin importar la existencia de tabique o no. Eso sí, el suelo cambia y el azulejo se convierte en madera para marcar el paso al dormitorio. 

Si te ha interesado este libro de ideas, échale un vistazo también a: 

Baños: diseños originales 

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