Twoja przeglądarka jest przestarzała.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos. ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
Los ladrillos colocados al tresbolillo levantando tabiques y con el acabado rugoso más conocido del mundo, el gotelé, han caído en desuso gracias a las nuevas particiones interiores que podemos encontrar hoy en el mercado. Estos planos que dividen nuestras viviendas en diferentes estancias han cobrado ahora un papel diferente y ya no son las simples paredes donde colgamos nuestros cuadros. Los tabiques son en sí mismos elementos que no solo compartimentan, también embellecen, cierran y abren espacios según las necesidades o generan barreras físicas, pero no visuales. Todo esto ha sido posible gracias al uso de otros materiales y técnicas constructivas, como por ejemplo el vidrio, que ya no se emplea solo en ventanas.
Si estás pensando en hacer obras en casa, considera colocar este tipo de tabiquería ligera es una opción moderna y funcional que permite sacar más partido a la hora de dividir espacios. A continuación te mostramos una selección de seis ejemplos que puedes encontrar hoy en día en el mundo del interiorismo.
Los tabiques de vidrio son una opción perfecta cuando se trata de compartimentar espacios de trabajo u oficinas. Este tipo de particiones ligeras permiten crear salas independientes manteniendo una imagen global de la compañía. Por otra parte, el aislamiento acústico que ofrecen en la actualidad es más que adecuado, por lo que las diferentes estancias que encierran no interceden entre ellas a nivel de confort. Su gran ventaja es el carácter que aportan: este tipo de tabiquería posibilita que las diferentes salas estén comunicadas a nivel visual manteniéndose un clima de trabajo común y colectivo. Desde otro punto de vista, las compartimentaciones de vidrio son muy adecuadas para espacios interiores no conectados directamente con el exterior, algo común en el ámbito laboral. También los pasillos cobran una imagen diferente: ya no son espacios encerrados y oscuros donde solo hay puertas.
Dentro de este tipo, podemos encontrar tabiquería de vidrio cuya superficie ha sido tratada. Es el caso del ejemplo que os mostramos en esta imagen. Este tipo de solución es similar a la anterior, pero ofrece dos ventajas en términos de privacidad y seguridad. En el primer caso, los vidrios translúcidos permiten el paso de la luz, pero de visuales borrosas por lo que suelen colocarse a la altura de los ojos para evitar posibles dispersiones de los trabajadores. Por otra parte, este tipo de vidrio evita los típicos accidentes que suelen ocurrir cuando nos encontramos con paños muy grandes de vidrio que pasan desapercibidos. Estas dos características hacen que sea una solución perfecta también en el ámbito de trabajo y en lugares de la casa como el cuarto de baño. Sin embargo, en los cuartos de baño podemos encontrar tabiques translúcidos de otra naturaleza, como os mostramos a continuación.
Este tabique a media altura está construido mediante pavés, bloques de vidrio empleados común y tradicionalmente en el ámbito doméstico de la arquitectura. Sus colores, acabados, tamaño y peso hacen de estas piezas perfectas candidatas para construir pequeños tabiques que separan zonas de una manera ligera y original. Pueden emplearse en cualquier lugar de la casa, aunque su uso normalmente está relacionado con la separación de ambientes o a modo de mamparas. Son resistentes, aunque no pueden soportar cargas, por lo que estas estructuras no suelen llegar al techo.
En este apartamento moderno y actual se ha buscado construir un clima elegante a través de los materiales. Por ello, los tabiques construidos para dividir el espacio en diferentes estancias son diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Junto a los de vidrio se han construido otros de madera de pino, encerrando un espacio cálido donde la luz natural entra y sale jugando a su antojo. La madera es el material perfecto cuando buscamos un clima acogedor en casa. Además, las nuevas técnicas y tratamientos disponibles permiten usarla incluso en ambientes húmedos como en el caso de esta vivienda en el centro de Girona.
Dejando a un lado la cuestión del material y centrándonos en su función, encontramos tabiques que no solo nos separan de una estancia. Es el caso del ejemplo que os mostramos en esta imagen. Los tabiques corredores son un tipo de compartimentación ligera que permiten separar dos espacios de manera momentánea. De esta manera, según el tipo de actividad llevada a cabo o nuestras propias necesidades, podemos decidir si abrimos o cerramos. Funcional, ¿verdad? Esta solución es perfecta para dar versatilidad a nuestros espacios y convirtiéndolos en lugares que se adaptan a más situaciones. Su funcionamiento es muy sencillo: tan solo necesitamos deslizar los diferentes paneles por la guía, tanto para abrirlos como para cerrarlos.
Este último tipo de tabique lo hemos incluido en la selección para mostraros que no todas las particiones ligeras deben ser opacas y herméticas. En este caso, se ha optado por un muro fraccionado que separa conceptualmente dos espacios, permitiendo el paso de iluminación y visuales, pero ejerciendo aún así de barrera. Es una solución perfecta cuando se trata de separar pasillos o correderos.
Si estás interesado en este tema, te recomendamos:
