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La principal imagen que recibimos de cualquier edificio es su fachada. Es decir, la forma que tiene, la composición de los huecos así como los materiales con los que está construida. Es igual las dimensiones que tenga tu casa, la fachada, con un buen diseño y los materiales adecuados, puedes conseguir unos resultados espectaculares. En este artículo hemos reunido algunos diseños que te servirán de inspiración si estás pensando en renovar tu fachada actual o para futuros proyectos. ¡Veámoslas!
Una forma de conseguir que tu casa se distinga del resto es utilizando diferentes materiales en su construcción. En este caso, al hormigón, la madera y el cristal se le ha sumado un jardín frontal acorde con el tamaño y el diseño de la casa. El resultado, un proyecto moderno que nos ha sorprendido muy gratamente.
Aquí encontrarás algunas ideas que puedes copiar en el jardín frontal de tu hogar.
Este que ves arriba es un buen ejemplo de lo que representa una buena iluminación en una casa. En realidad, con un camino de madera y piedras junto a una iluminación fascinante es más que suficiente para darle a la entrada la calidez que necesita.
La madera es uno de los materiales más usados para la construcción, y es que el efecto que produce es realmente fascinante. Fíjate sino en la imagen de arriba y el encantador resultado que producen las vigas de madera. Y lo mejor de todo es que encajan perfectamente con todo tipo de materiales y texturas.
Otra de las ideas que te proponemos es que juegues un poco con el contraste en la entrada de tu casa. En la imagen de arriba por ejemplo, han apostado por materiales naturales como la piedra y la madera. La entrada se enmarca dentro de un sencillo porche, donde destaca el color oscuro y las texturas empleadas.
Si en lugar de tanta sofisticación lo que buscas es darle a tu fachada un diseño elegante y rural, la madera puede ser una apuesta segura y muy interesante. La puedes emplear tanto en el tejado, como en la entrada principal o las ventanas con unos magníficos resultados.
El diseño de la fachada de esta casa muestra texturas y colores que se pueden relacionar con varios estilos, culturas y tradiciones. La fachada está compuesta de un sólo volumen asimétrico con tonos neutros que la hacen acogedora y cálida. La entrada cuenta además con una sencilla pérgola metálica y la vegetación que cubre el suelo.
Si lo que buscas es transmitir diversión y alegría, ponle una nota de color a la fachada de tu casa. La diversidad de colores en una entrada la llenaran de vida. Piensa que es una opción sencilla y cómoda que puedes realizar tú mismo sin ayuda de ningún especialista.
Los colores y los materiales de la fachada son los que le definirán y le darán personalidad. En este caso, por ejemplo, el ladrillo le da una sensación cálida y natural. Lo mismo ocurre con la baldosa, que le da un aspecto rural y muy acogedor.
El negro es un color elegante, pero no suele ser muy habitual verlo tan presente en las fachadas. Además del techo, destaca también la puerta de la entrada, con acabados metálicos y el vidrio en el centro. Escoge una puerta de este estilo y ¡hasta la fachada más discreta resaltará!
Pero si lo que buscas es darle a la entrada un toque escandinavo, aquí te presentamos una propuesta. Los tonos neutros en blanco y gris contrastan con la puerta que da acceso al interior. Construida en madera y con accesorios en acero inoxidable, transmite buen gusto y elegancia.
El gris es, junto al blanco, uno de los tonos neutro más utilizados en las fachadas. Puedes combinar varios tonos de este color para generar profundidad, como en este diseño en el que la puerta es más obscura que los muros. Un pequeño jardín le darán un poco de vida al lugar.
Si eres un apasionado de la naturaleza puedes optar por una vegetación exuberante que rodee la entrada. Es una forma fácil y barata de lograr una fachada impactante. A esto le puedes añadir un deck de madera y piedras. Tus visitas se querrán con la boca abierta en cuanto lo vean.
