Los niños son los reyes de la casa, por eso queremos asegurarnos de que las habitaciones infantiles disponen de todo lo que necesitan y constituyen el espacio perfecto para que descansen y crezcan divirtiéndose. Sabemos que el diseño y la decoración de estos cuartos pueden resultar complicados y conllevan tantos aspectos importantes que a veces uno no sabe bien por dónde empezar. A continuación te ofrecemos algunos consejos que puedes aplicar a tu proyecto para que las habitaciones infantiles de tu casa sean perfectas.
¿Cómo puedo diseñar y decorar los cuartos de mis hijos?
Si aún estás construyendo o remodelando tu casa, destina espacio de sobra para las habitaciones infantiles, ya que los más pequeños necesitan amplitud suficiente para poder moverse. Si, por el contrario, te mudas a una vivienda ya fabricada, elige un cuarto amplio con grandes ventanales para disponer de mucha luz natural.
Los niños, llenos de energía, necesitan un lugar que se adapte a su dinamismo y estimule su creatividad y un crecimiento sano; no obstante, también necesitan un espacio en el que relajarse tras la escuela y descansar. Por tanto, idealmente, las habitaciones infantiles dispondrán de la combinación de ambos espacios.
Destina la parte cercana a la fuente de luz natural para la zona de recreo, pinta las paredes de colores enérgicos y coloca una gran alfombra en el suelo para que los niños puedan andar descalzos o sentarse en el suelo. Normalmente, en esta parte de las habitaciones infantiles colocarías las estanterías con libros, un mueble para la videoconsola, un escritorio para que tu hijo haga los deberes, cajas de diseño para almacenar los juguetes, etc. Cuelga cuadros o pósters divertidos en las paredes e incorpora un scalextric o un peluche gigante en un rincón.
Por otro lado, en la zona más apartada de las ventanas, coloca una cama cómoda y de tamaño adecuado junto con una mesilla de noche y una cómoda o un armario empotrado para guardar la ropa. Pinta las paredes de esta parte de colores más suaves que fomenten el descanso. Elige un color intermedio para la zona de transición entre la zona de recreo y la de descanso con el fin de que no se produzca un cambio demasiado chocante. Incluye una butaca mullida para que se sienten a leer un cuento y combina la ropa de cama con las cortinas y la tapicería de la butaca para conseguir una decoración uniforme. En el caso de las niñas, quizás prefieran los motivos florales y los tonos rosados, violetas y amarillos, mientras que, en el de los niños, quizás los motivos de cómics, coches o videojuegos se ajusten más a sus gustos. No te olvides de poner un par de cojines mullidos sobre la colcha junto con el muñeco preferido de tu hijo.