Bloque de viviendas municipales para VIMCORSA.
El proyecto trata de llevar al límite todos los condicionantes de partida, de ponerlos a favor, de convertirlos en ventajas en lugar de limitaciones: la disposición de la parcela, las alineaciones, la distribución de las viviendas en las bandas ‘predibujadas’, o la optimización del espacio para obtener el número de viviendas solicitadas teniendo que en cuenta que se trata de VPO. No importa tanto la forma del edificio, sino la búsqueda de un modo de intervención capaz de convertir los condicionantes en oportunidades para la arquitectura.
Dos bloques de planta baja y cinco alturas separados por tan solo 5 metros donde aprovechamos para ubicar los núcleos de comunicación que darán servicio a las viviendas. Se crean en esa banda interior patios flanqueados por los cinco núcleos de ascensor y escalera, con galerías de acceso, que aportan luz y ventilación cruzada a las viviendas. Veinticuatro viviendas por núcleo. Diez viviendas por bloque y planta.
Se busca la optimización del funcionamiento energético mediante sistemas pasivos: la doble orientación de las viviendas, en la que el patio longitudinal interior, comunicado con el exterior por los testeros, actúa como chimenea, garantiza la ventilación cruzada de las viviendas. La piel exterior, con contraventanas de protección solar en sus huecos, se podría materializar con policarbonato celular, material de altas prestaciones energéticas, creando un filtro que permite recircular el aire caliente en el interior de la cámara, optimizando su inercia térmica.
Se parte de un módulo de vivienda pasante con una clara diferenciación entre la zona de día y la zona de noche. La zona húmeda (cocina, aseo y baño) se centraliza para facilitar el paso de instalaciones y abaratar los costes de la construcción.