El proyecto parte de la necesidad de generar espacio, planteando la posibilidad de elevar la zona de dormir para liberar la planta.
Se proponen cuatro muebles, que ensamblados permiten situar en la parte superior de los mismos dos tatamis y crear una cama. Cada uno de los muebles está diseñado para resolver una necesidad de la usuaria. Se han elaborado basándose en dimensiones estándar de mobiliario para poder ser reutilizados y así alargar su vida útil más allá de la necesidad actual, puesto que ésta vivienda es de alquiler.
El interiorismo se ha realizado reutilizando el mobiliriario de la usuaria.