Se trataba de una vivienda clásica y convencional con un largo pasillo. Los actuales propietarios quisieron darle un estilo contemporáneo con espacios abiertos y diáfanos. La cocina situada en el corazón de la vivienda tiene un especial protagonismo. Una terraza con unas espectaculares vistas al Cantabrico hace que los espacios tengan mucha luminosidad.