La luminaria VINATGE es un juego, donde nada es lo que parece. Lo aparentemente antiguo es en realidad moderno, el portalámparas es una lámpara en sí misma y la bombilla no emite luz, es solo un pretexto para reflejarla. Se produce la paradoja de que una lámpara sin bombilla sigue dando luz como por arte de magia.

Los diferentes elementos de la colección se diseñan con un marcado acento modular. Se insiste así en la idea del juego, donde los aparentes portalámparas que en realidad emiten la luz pueden ser vestidos con diferentes pantallas intercambiables y/o con diferentes tulipas en forma de bombilla Edison. Las combinaciones a realizar son múltiples. Se pretende dar armas para poder personalizar el espacio, con una estética posindustrial de recuperación de lámparas antiguas, sin perder de vista la última tecnología y la sostenibilidad.