Si soñar es viajar, ¿por qué tenemos que volver a casa al amanecer? con la suite “Kazuo”, Egue y Seta nos brinda la oportunidad deCONTINUAR viajando tras despertar, de irnos a la cama en medio de un jardín plagado de trazos orientales de oscura tinta y de iniciar cada día entre reflejos vegetales de vocación sintoísta. Un espacio que plantea un recorrido fluido, circular e infinito alrededor de las estancias que albergan nuestros momentos más privados; una habitación en donde la intimidad es compartida con la naturaleza, en donde lo exterior invade el corazón mismo de lo construido, y en donde la luz se propaga incesante mediante espejos, transparencias y reflejos hasta que decidamos, de nuevo, cerrar los ojos.