La Farmacia de los Austrias se encuentra en una de las zonas con más historia del centro de Madrid.
Nuestra idea original fue siempre la de crear una nueva tipología de espacio, en el que tradición y vanguardia se mezclan de una forma tan sutil que generan un diálogo pausado y fluido en el que nada destaca especialmente, para generar una armonía casi musical.
Unas
finísimas estructuras metálicas suspenden el producto en las azuladas paredes,
creando una gama cromática dulce y acogedora que nos hace sentir a gusto en el
espacio. Un espacio que nos transmite que nos están atendiendo verdaderos
profesionales, pero siempre desde un punto de vista mucho más humano de lo que
estamos acostumbrados. Detalles como el mostrador de mármol blanco ayudan a
potenciar esa idea del buen hacer
que rezuma lo antiguo, y por otro
lado materiales como la baldosa hidráulica del suelo, nos envuelve en un
ambiente cálido y cercano.
Un proyecto que sin duda, por su pequeño tamaño y naturaleza, se ha mimado al detalle, creando un enorme universo de percepción en el que su visita se convierte en una muy gratificante experiencia.