Cuando conocimos a los responsables de este restaurante en seguida se dió la química necesaria para que un proyecto rebase la línia entre lo bueno y lo excepcional.
Actualizar el negocio familiar sin una inversión astronómica en la reforma del restaurante requirió un buen tiempo para dar vueltas a opciones, estéticas, presupuestos, etc… Las condiciones del local eran muy precarias después de años sin actividad pero el equipo de Global Projects se acompañó de Miriam Barrio y Helena Puig para cuadrar el interiorismo de este magnífico espacio. Moderno. Acojedor. Elegante. Todo ese esfuerzo ha valido tanto la pena como el placer de degustar sus exquisitas fusiones de sushi y hamburguesas. Aquí queda esta recomendación!