El concepto general es la analogía entre el edificio y el cuerpo humano. La idea general en términos formales es la limpieza visual de todo el volumen interior, convirtiendo un edificio oscuro y pesado en un conjunto ligero, limpio y iluminado. Lo transparente y lo translúcido juega un papel fundamental en la búsqueda de nuevas sensaciones de higiene y futurismo. El interiorismo tiene también una fuerte influencia del Hi-Tech de finales del siglo XX.
El atrio es la intervención más rotunda a nivel formal. Su morfología ha servido para usarlo como núcleo de ventilación. El acristalamiento se ha cubierto con lamas orientables que actúan como protección solar en verano y dejan pasar la luz en invierno. Esto unido a las aperturas practicables en la planta cubierta, ayudan a completar el concepto de bioclimática de este espacio.
Para las circulaciones del edificio se utiliza vidrio texturizado. Éste permite el paso de la luz exterior a las zonas de circulación y a su vez, la iluminación de estas circulaciones sirve para reconocer los distintos recorridos por el edificio. El trabajo se completa con la instalación de luz RGB que permite configurar un color para cada itinerario y el hecho de poder cambiarse aporta gran flexibilidad para poder adaptar los espacios a diferentes usos con el paso del tiempo.