Tania y Gonzalo eligieron un enclave especial para su boda civil, un Pazo gallego rodeado de naturaleza.
Toda la decoración se realizó en tonos blancos y verdes, dando un toque fresco y elegante a cada rincón sin perder el romanticismo que los novios querían para su boda.
El uso de complementos como mesas, velas y accesorios aportó calidez y personalidad a esta boda, siguiendo nuestra línea habitual de trabajo de personalizar hasta el más mínimo detalle.