Se eliminó el tabique que separaba la cocina de la sala principal para crear el espacio de concepto abierto. En el suelo se colocó parquet cerámico para darle más frescura en verano, y en tonos suaves para potenciar la amplitud del espacio.

Se utilizó el mismo tono de laca para los muebles de la cocina y la sala, con el fin de proporcionar armonía y conseguir mayor amplitud visual. En las encimeras y la mesa, granito con una beta muy discreta y elegante.

Las paredes y las puertas del mismo tono, un blanco roto que reflejara la luz tanto en verano como en invierno, perfectamente combinado con el tono de los muebles.