Se trata de una reforma integral de un piso en Madrid, situado en la calle Jerez.

En esta reforma los clientes buscaban un cambio radical en el aspecto de su vivienda.

Se modificó la distribución con el objetivo de conseguir un espacio considerablemente más amplio para el salón, así como recortar espacios anteriormente destinados a pasillos para aprovecharlos en las diferentes estancias y adaptarse a las nuevas necesidades de la familia.

Uno de los requisitos era la luminosidad en toda la vivienda. La cocina, por ejemplo, necesitaba una nueva distribución, además de ganar espacio y nuevas ventanas que aportasen luz al interior.

Se intervienen en tabiques cambiando la distribución, también se renuevan todos los solados, los alicatados y pinturas de toda la vivienda, con la intención de dar un aire mucho más moderno al conjunto.

Se cambian todas las carpinterías de forma que se mejora comportamiento energético de la vivienda. También se renuevan todas las instalaciones de fontanería, calefacción y electricidad evitando así posibles averías debido al tiempo de la vivienda.

Como resultado de un trabajo bien hecho y una buena comunicación con los propietarios, se consiguió un aspecto final totalmente acorde a las necesidades y gustos de la familia.