La inspiración para esta panadería nace de la creación de una caja de bombones. Cuando atravesamos la puerta nos adentramos en ella, en sus límites dorados con grandes toques de nata que la recorren, creando volúmenes en paredes y techo que buscan crear profundidad en este pequeño espacio. La pintura oro y la retroiluminación LED sirven para crear el efecto óptico de hacer más grande la habitación.