La cara bien lavada por la mañana, el comedor con parquet nuevo y una mano de pintura.
Un piso con un gran comedor, un suelo de terrazzo y puertas en madera oscura que necesitaba una modernización.
Un proyecto que, con el mínimo presupuesto se logró un gran cambio visual, encontrado en cada rincón los detalles más remarcables para hacer de las estancias un espacio donde vivir.
Con una paleta de colores base, el blanco y la madera natural. La que nos permitió jugar en cada estancia con un color predominante; el mostaza y dorado en el recibidor, el verde en el comedor y el azul en el dormitorio. Pero siempre buscando un espacio tranquilo, sin muchos acentos y con gran personalidad.