Una casa en la playa como premio de jubilación. Un premio con estas premisas: gozar de la proximidad de la playa, de los espacios exteriores de la vivienda y de un entorno natural cara el sur a la vez que con las ventajas del pueblo al este.
En un volumen compacto, un único gesto resuelve la vivienda: se desliza a planta alta cara el sur, generando una terraza superior orientada al mar y a un porche inferior que vincula el interior de la vivienda con la parcela. El uso principalmente en época estival, lleva al sobredimensionado de estos dos espacios, a cambio de una simplificación del programa interior, que se resuelve carente de espacios de distribución, convirtiéndose estos en espacios de vida