Cabe destacar en este proyecto, y
llevando al límite esa idea de flexibilidad del espacio, el diseño de la cama.
Esta se plantea como un cubo que queda suspendido en el aire y que permite su
desplazamiento. En su movimiento nos aparece una biblioteca, una amplia zona de
bañera, al mismo tiempo que permite a sus usuarios dormir en la zona del
dormitorio o suspendidos sobre el salón para poder disfrutar de unas atractivas
vistas lejanas a través del cierre que conecta a este con la terraza.