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RESTAURANTE FILANDÓN, ISABEL LOPEZ VILALTA + ASOCIADOS ISABEL LOPEZ VILALTA + ASOCIADOS Espacios comerciales Locales gastronómicos
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RESTAURANTE FILANDÓN, ISABEL LOPEZ VILALTA + ASOCIADOS ISABEL LOPEZ VILALTA + ASOCIADOS Espacios comerciales Locales gastronómicos

Restaurante

Filandón

El Pardo. Madrid

Reunión nocturna de mujeres que, después de la cena, hilan y charlan, cuentan cuentos y leyendas, alrededor del hogar. Esta es la definición de Filandón. Una tradición antigua que se sigue practicando en zonas de la provincia de León, Asturias y en zonas montañosas de Galicia.

El origen de la palabra es el estímulo y la inspiración para resolver el proyecto.

Tampoco es casualidad que dicha tradición sea el punto de partida para el cliente a la hora de encargarnos el proyecto, puesto que tiene sus orígenes familiares entre León y el País Vasco. De hecho, la conjunción de ambas cosas; la tradición del filandón y el vínculo del cliente con sus orígenes, son realmente el hilo conductor que une los diferentes espacios del conjunto.

Esta idea, clara desde el principio, forma parte del encargo que nos llega. Conocemos el cliente por otros proyectos anteriores en común. Sabemos que quiere un lugar acogedor, agradable, donde el comensal se sienta bienvenido. Sabemos que ofrecerán el mejor servicio para regalar calidez y hospitalidad, y una materia prima de la mejor calidad. Quiere un lugar dónde el aire libre adquiera importancia, con una relación interior-exterior que permita que el conjunto se integre perfectamente con su entorno gracias a una arquitectura respetuosa con él. Se ubica en una zona protegida de El Pardo.

El conjunto está formado por tres edificaciones. Cada una de ellas, representa el origen, la tradición y el futuro a través de los materiales empleados. A su vez, representan los orígenes familiares del cliente a modo de homenaje.

El acceso se produce a través de un patio que une los dos primeros edificios del conjunto. Se trata de un patio de granito, material que nos vincula con los orígenes.

El primer edificio está construido en granito, propio de la zona de Castilla, y madera con la que se construye la estructura de cerchas que sostiene la cubierta. La cubierta, está inspirada en los teitos, unas construcciones tipo cabaña de piedra y cubierta vegetal típicas del norte cantábrico que se utilizaban para despensa. En el proyecto, la reutilizamos simbólicamente convirtiéndola en un lugar donde el alimento ha sido elaborado. El granito es el nexo con el origen de una parte de la familia, la cubierta vegetal, lo es de la otra. Por lo que este edificio aglutina elementos que representan los orígenes de la familia.

El siguiente edificio, mantiene el granito como material significativo. Con él se ha construido el muro principal y es la base de los contrafuertes que nacen de él. Éstos dividen el espacio en distintos ambientes, en definitiva comedores polivalentes y versátiles ya que pueden ser independientes los unos de los otros o unirse en uno solo. Se han realizado en barro y contienen, cada uno de ellos, una puerta corredera que permite dicha versatilidad. Los materiales utilizados en esta construcción, buscan ser la representación de la tradición. El granito y el barro, son materiales autóctonos y ambos de tradición leonesa. La cubierta es de zinc, tradicionalmente utilizada en la arquitectura palaciega propia de la zona interior y central del país. Su relación con el entorno se produce a través de un jardín privado, en tanto que los otros edificios del conjunto no tienen acceso directo a él, y responde a la voluntad del cliente de mantener la tradición de la reunión familiar y que aquí adquiere un sentido especial al ubicarse en el edificio que elogia la tradición.

El tercer y último edificio, busca ser el futuro, y es el elemento de unión entre el origen y la tradición. Combinamos materiales tradicionales usados de manera más contemporánea para resolver este espacio. Barro, hierro, madera de residuo o desechada que hemos reciclado para este uso. El concepto de reutilización de materiales es parte de la clave para la sostenibilidad del futuro. El primer y el tercer edificio del conjunto, comparten el jardín que los une al entorno, y configura un espacio exterior versátil por el mobiliario escogido y representa la unión entre el origen y el futuro.

La paleta de colores utilizada, a tono con la filosofía e inspiración del proyecto y de su ubicación, abarca colores tierra, piedra, madera, hierro y barro.

La iluminación está al servicio del espacio interior con la intención de imprimir sensaciones de calidez y recogimiento que son la herencia del filandón.

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