Hemos concebimos esta casa como espacios en terrazas que aprovecharan al máximo la parcela que tenia una fuerte pendiente. Construido como casa de verano, sus dueños deseaban tener la sensación de estar al aire libre en todos sus niveles. Desde un punto de vista estructural, nuestro desafío fue colocar un garaje en el subsuelo, a diferencia de la ubicación más obvia a nivel de la calle, como se hace comúnmente.
Diseñamos la arquitectura interior de los tres niveles, mejorando la relación de la casa con sus espacios exteriores. En el nivel superior, creamos una zona de día de la casa con la entrada, la cocina-comedor, y los espacios de salón directamente vinculados a la cubierta de los dormitorios de abajo, que funciona como una gran terraza con vistas al mar.

El Mediterráneo nos inspiró a diseñar una casa llena de luz natural. Desde el principio, los clientes profesaron una serie de requisitos emocionales y funcionales: deseaban tener nuevos espacios de vida dinámicos y fluidos, y poder adaptarse a la vida cotidiana. Querían tener un buen lugar para cocinar, compartir y disfrutar de la vida al aire libre. Es por eso que diseñamos una cocina con conexión fluida hacia el área de comedor y el salón. Implementamos materiales naturales como mármol y roble macizo junto con una chimenea para crear un ambiente confortable. Abrimos grandes ventanales hacia la gran terraza para aprovechar al máximo la entrada de luz natural y vistas al mar.