La arquitectura de este proyecto se origina en el sistema Cidori, un tradicional juego japonés. Cidori es un conjunto de palos de madera articulados que tiene una forma única, que puede ampliarse con sólo girar los palillos, sin ningún tipo de clavos o encajes.

Cidori se construye de madera de 12 mm, dimensiones que, para el showoffice, serán transformadas. Las piezas aquí son de 50 mm × 50 mm × 640 mm, y forman una rejilla de cuadrados de 640x640 cm.

Esta arquitectura muestra la posibilidad de crear un universo mediante la combinación de unidades pequeñas. Esta estructura trabaja bien estructuralmente y permite una ejecución rápida.

Este módulo, combinado de diferentes maneras, da como resultado diversos tipos de estructuras que se pueden adaptar a diferentes situaciones y funciones dependiendo de la ubicación, el tiempo o el uso. Además, el sistema, debido a su versatilidad, permite diferentes formas de extensión y formas de agrupación a mayor escala.

El sistema es fácil e intuitivo, diseñado para ser ensamblado en poco tiempo y sin la ayuda de personal específico. La paleta, la base constructiva y estética del sistema, actúa como guía para la estructura principal, soporte de los paneles y como techo y revestimiento interior y exterior. Su configuración permite el montaje rápido y preciso de las diferentes piezas que componen el modelo, así como la posibilidad de un fácil transporte y reubicación. Todos los elementos constructivos son reciclables, y la solución de diseño propone sistemas pasivos de eficiencia y ahorro de energía.

Como cerramiento se utilizan unos paneles ETFE. Estos paneles se traen prefabricados y son de fácil colocación mediante clips a la estructura de madera. El ETFE se distingue por su poco peso, resistencias mecánicas elevadas y su alta durabilidad.

Es un plástico transparente de extraordinaria durabilidad, posee una elevada resistencia química y mecánica (al corte y a la abrasión), así como una gran estabilidad ante cambios de temperatura (soporta hasta 170ºC). Es además combustible pero no inflamable.

Sin embargo su cualidad más destacable es su elevada resistencia a los rayos ultravioleta, que permite que, a diferencia de otros plásticos, no amarillee por su exposición a los rayos solares.

El Efte pesa 100 veces menos que el vidrio, deja pasar más luz, y en configuración de doble lámina o “almohada” es más aislante. Además es fácil de limpiar y reciclable.

Los cerramientos de Efte consisten en burbujas de aire formadas por membranas del polímero Etileno –Tetra- Flúor- Etileno. Estas membranas, con un espesor de micras, se soportan mediante marcos perimetrales de aluminio anclados al edificio y se hinchan usando una pequeña bomba con presiones en torno a los 220 Pascales, aportando al conjunto estabilidad estructural y propiedades térmicas.

La estructura permite el paso de las instalaciones y su fácil acceso. Se ubican todas las instalaciones bajo la caseta permitiendo conectarlas a esta de manera sencilla. Se utiliza un sistema para recuperación de aguas pluviales para su posterior aprovechamiento, así como un recuperador de calor que permite la ventilación de la caseta.

El sistema integra la tecnología como herramienta de venta. Se dispone de una pantalla LED en el interior para realizar visitas virtuales a la promoción, además se utiliza el sistema de realidad virtual. La propia fachada de almohadillas ETFE se puede retroiluminar según la imagen que se le quiera dar, incluso servir para proyecciones de video.

Los espacios interiores son también flexibles, permitiendo la configuración de los mismos por parte de la promotora. A modo de base, existe una pequeña terraza en el acceso, una vez en su interior existe un primer espacio de información-hall y las oficinas de trabajo de la propia caseta. En el fondo se ubicaría la vivienda tipo.