Se trata de una reforma de una vivienda en el centro de Logroño, de 96 m2 de superficie útil.

La vivienda, antes de la reforma, tenía un hall de entrada, un salón, una zona de comedor separada del salón, una cocina, tres habitaciones, un baño y un aseo. Sus propietarios querían que fuese una vivienda más libre, abierta al exterior y poder así aprovechar las magníficas vistas que posee desde su sexta planta a la plaza del Espolón.

Se redujo el hall de entrada, ya que era demasiado grande en proporción a las demás estancias. Se unió el salón con el comedor, creando así un único espacio, llegando la luz natural a todos los rincones. La cocina se decidió mantenerla en el mismo lugar, conectándola con el salón por medio de una puerta corredera de madera; de esta forma si se deja abierta existe continuidad de los espacios. Otra corredera de madera da acceso desde el salón a la parte privada de la casa, donde se encuentran la habitación principal que es exterior, un baño completo y una habitación que da a un patio.

En la habitación principal exterior se ha buscado también la continuidad de los espacios. Los clientes querían que hubiese en su habitación un baño, así que se les propuso colocar en la habitación únicamente una bañera y un lavabo, de modo que el espacio continuase abierto y siguiese recibiendo la luz natural. Para ello se amplió la habitación a costa de parte del aseo preexistente. Se diseñó una bañera de obra con mosaicos en tonos plateados, donde poder relajarse en un espacio abierto y con luz natural dentro de la habitación. También un lavabo de obra igualmente con mosaicos plateados. Al lado de la ventana se creó un espacio de lectura donde el cliente pudiera hacer lo que más le gustaba, leer en su Eames Lounge Chair.

En la reforma unimos el baño y el resto del aseo originarios de la vivienda para crear un baño principal de obra de mayor tamaño, para el cual se eligió mármol travertino, combinado con mosaicos dorados. Para la segunda habitación, planteada para invitados, se decidió unir las otras dos habitaciones preexistentes en la vivienda y crear una habitación con baño. Se construyó un inodoro cerrado con puerta de madera, y ventilación exterior, dejando el lavabo abierto a la habitación y una ducha de obra a la vuelta del lavabo, ésta también con mosaicos plateados.