El cliente pedía una 'reja bonita' para proteger la inversión en equipos de la nueva escuela de cine municipal. Pensamos que una reja no era lo mas inspirador para un entorno industrial ya de por si agresivo. Contra la propuesta del cliente de producir algo aun más alienante, intentamos crear una nueva fachada que provea de la 'virtud cívica' que faltaba que un alumno pueda señalarlo y decir que 'ahí estudio yo'