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Hotel EME en Sevilla, España, Donaire Arquitectos Donaire Arquitectos Espacios comerciales Oficinas y Tiendas
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Hotel EME en Sevilla, España, Donaire Arquitectos Donaire Arquitectos Espacios comerciales Oficinas y Tiendas

EMEHOTEL ha sido proyectado sobre la rehabilitación de una serie de edificios del siglo XVI patrimonialmente protegidos del casco histórico de Sevilla, cuya morfología singular repercute en el proyecto, dando como resultado un edificio de características únicas y de singular belleza.

Uno de los condicionantes principales a la hora de transformar estos edificios en uso hotelero era que La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico nos obligaba a mantener la identidad de cada una de las 11 fincas que conforman el proyecto, en concreto el patio y la escalera correspondiente a cada uno de los inmuebles.

La adaptación al uso hotelero de estas fincas de uso originalmente doméstico, se resolvió creando un anillo de circulación que registra los accesos a las habitaciones, y se vuelca a un patio central descubierto, corazón del edificio.

La unión de todas estas casas, cada una con sus singularidades, distintas alturas, escalas, formas de patios, conforman un mundo de gran riqueza espacial, que sin perder la escala original de “lo doméstico”, resuelven el programa hotelero para 5 estrellas con todas las comodidades que se requerían.

Exteriormente la manzana conserva su identidad original, cada inmueble sigue identificándose como una finca independiente, siendo en la planta baja donde a través de los huecos de fachada se intuye un mundo atractivo para el peatón.

Gran parte de los muros se han dejado en ladrillo visto con mortero a la cal, combinado con algunas terminaciones de carácter contemporáneo, para no perder la identidad de la edificación original.

El hotel se articula en torno a un patio desde el cual se accede a cada una de las estancias que conforman el programa del hotel en planta baja como son recepción, cafetería, el lobby, el club de copas, el Spa, un restaurante de cocina japonesa, un bar de tapas ubicado en una de las esquinas estratégicas de la manzana, y por último el restaurante de cocina mediterránea.

La calidad de este restaurante es una de las apuestas del proyecto, de modo que pretende ser uno de los alicientes del hotel por la alta calidad gastronómica que se pretende ofrecer y llegar a ser referente en la ciudad.

El interior de las habitaciones combina estos muros de carga con acabados en piedra arenisca apomazada en suelos, encimeras, paredes de baños, algunos planos se han revestido de vidrio color negro para conseguir contraste entre materiales muy naturales y otros altamente contemporáneos. Las camas están rodeadas por doseles de madera lacada en negro con una interpretación de lacería en relieve.

La iluminación se ha resuelto con luces indirectas mediante sistemas de leds cálidos, acompañada de piezas de iluminación de autor, de modo que creamos una atmosfera casi doméstica, que el cliente se sienta en un espacio amable, huyendo del hotel convencional y seriado.

A la piscina en la cubierta se le unen diez terrazas interconectadas con zonas de estar, donde el cliente dispondrá de un servicio de restauración permanente, todas con vistas de la catedral.

La conservación de este patrimonio nos lleva a mantener la ubicación y tamaño de numerosos elementos arquitectónicos como muros de carga, escaleras, patios etc… , elementos básicos de la estructura del edificio, que forman parte del patrimonio de la ciudad.

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