Antiguo estadio de los años 70, con una capacidad para 88.000 personas de pie. El Comité Olímpico Libio lo quiere modernizar para ser la sede principal de los Juegos Mediterráneos.
Es necesario demoler el graderío bajo al tener muy mala visibilidad y construir un graderío nuevo con la inclinación correcta. Además se deben construir escaleras exteriores para poder evacuar al público tal y como exige la normativa internacional. Nuevas y modernas instalaciones para vestuarios, publico VIP y autoridades. Además de una nueva fachada colorista como crisol que refleje las diferentes culturas mediterráneas.