La decoración de esta habitación juvenil en Bilbao era todo un reto para mí. La habitación estaba destinada a un niño de 10 años que hasta ahora había dormido siempre acompañado de su hermano mayor en una misma habitación y que se resistía a pasar a dormir solo en otra habitación independiente. Por mucho que su madre le dijera que iba a estrenar una habitación entera nueva para él sólo era imposible convencerle con lo bueno del cambio. Así que mi primera charla y la más importante para mí fue la que mantuve con el niño para saber de sus gustos y hacerle una habitación a la que no pudiera resistirse. El niño me habló de su pasión por el fútbol, que practica con devoción, y por los colores rojo y blanco (los del Athletic de Bilbao, su equipo preferido y adorado).
La premisa de la madre era funcionalidad: zona de estudio, una cama nido de la que pudiera sacarse fácilmente otra para invitados y mucho espacio para almacenar.
La habitación, pensada para conquistar al niño, es todo un homenaje a los colores del Athletic pero tratando de suavizar el resultado no haciéndolo tan evidente.
Se eligió un papel a rayas horizontales en rojo y blanco roto que además incluye una raya dorada que hace que el contraste se vea menos polarizado y más cálido. El resto de paredes se pintaron en un color beige y se incorporó un divertido guiño con el sticker en color rojo de la silueta de un jugador de fútbol.
Estores en rojo y beige a medida, colcha de Ikea, silla de estudio de Ikea , lámpara de techo de Ikea y de sobremesa de Ikea completan el conjunto.
Ni qué decir que su futuro morador en cuanto la vió ni se acordó su hermano ni de la habitación que había compartido con él. Le encantó su nueva habitación y la hizo suya desde el primer instante.