Cuando se nos planteó el encargo nuestro objetivo estaba claro, teníamos delante la reforma de un local con muy buena base, nuestro trabajo consistiría en aumentar y radicalizar el carisma de una decoración que entendíamos como muy lineal y monótona, el problema era como hacerlo para que nuestra actuación quedase integrada sin parecer postizo.

Comenzamos entonces nuestra labor realizando un estudio para concretar su estilo decorativo, detectar carencias y definir elementos protagonistas que queríamos poner en valor. La conclusión, incluir una nueva iluminación que potencie zonas y que sea cambiante según la hora y el uso, emplear materiales reflectantes y brillantes como el espejo y el latón que inunda el espacio de matices, incluir los materiales dorados que confieren elegancia y oscurecer colores en distintas zonas y techos.

El resultado de nuestra actuación, ha sido una unificación de los distintos espacios que componen el local, acentuando el uso como restaurante sin olvidar su conversión a bar de copas.
Una imagen más cuidada y elegante y una atmósfera más sofisticada.